Aplasta el cigarro contra el cenicero en un gesto de rabia.
-No creo que eso represente ninguna gran ventaja. El negocio es un desastre desde que aparecieron esos tíos.
-Al menos tendrás en qué entretenerte y harás feliz a mamá de una santa vez, que ya le toca.
-Mira quién habla. Mientras perseguías mujeres en Ecuador parecías no preocuparte por mamá.
-Eso es un golpe bajo. Todos sabíamos que no tendría más remedio que volver.
Ecuador y mujeres hermosas... es lo que vivo todos los días!
ResponEliminaCruzar referencias es estimulante: resulta que oí un programa en la radio donde una escritora invitaba a los oyentes a enviar microrelatos de máximo 75 palabras que contuviesen temática relacionada con relaciones entre hermanos. Se encendió la luz, lo mezclé vagamente con lo nuestro, y voilà. Por cierto: en breve propongo, ya que nadie más lo hace, nueva y retorcida historia. La estoy despojando de detalles truculentos, que tenía, y muchos.
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