Si ya hay algo complicado en llamar a un grupo unipersonal (de los que abundan en el techno: tipos metidos en sus cuartos o en sus estudios o en sus garajes, atreviéndose con todo) How to dress well, esto, "Cómo vestir bien", pues qué puedo decir de llamarse Teengirl fantasy (fantasía de quinceañera), y esperar que toda esa gente armada con sus buscadores no salga huyendo. Más la portada de la rosa, no la toqueteada que mencionaba ayer, pura casualidad, mirad, qué cosas tiene el azar. Sino esa portada, que me recuerda a un disco de John Beltran , Ten days of blue: si hasta en eso.
Teengirl fantasy han publicado Tracer, disco que casi instantáneamente nos retrotrae (a los que estuvimos allí, claro, a los no tan encallecidos por el tiempo y las escuchas habría que preguntarles qué sienten) a los primeros 90, a las recopilaciones de Artificial intelligence del sello Warp, a los primeros discos de Black Dog Productions o Plaid, también a algunos de la segunda oleada de Detroit (la que ya experimentaba trayendósela al pairo el tema del club y la bailabilidad), grupos como Model 500 o cualquiera de las trescientas mil guisas usadas por la hermandad sagrada (May, Atkins, Craig , Saunderson, Pullen, Larkin, y alguno que me dejo) en sus ya algo lejanos tiempos de apogeo. Habrá quien atribuya a esa decisión una enorme dosis de valentía, habrá quien acabe por pensar que esos son caballos ganadores tanto para el público ya cuarentón (ejem, alguno habrá aquí) añorado de esas sonoridades, como para el más joven: los ritmos aún mueven los pies, el sonido no suena tan retrofuturista. Aunque a este disco le pasa lo que a otros últimamente: la manía de usar las voces invitadas, la puta manía de intentar convertir solventes fragmentos de música instrumental de alto octanaje en himnos hedonistas a base de imponer (sí: imponer) un cantante y una voz y una letra que no voy a entretenerme en saber de qué pretende hablar. De qué narices se puede hablar en una canción techno: de echar un polvo a la rubia del fondo de la pista, de colocarse, de hacer eterno el fin de semana, de correr con el coche por las vías de acceso a las grandes ciudades, del neón que deslumbra, del sonido, del sonido, del sonido. O sea, menos los tres últimos, motivos todos de una futilidad y una carnalidad tan pronunciada y tan estereotipada que prefiero dejárselos a otros para que jugueteen con ellos. Ese tipo de nostalgia todavía nadie ha pedido que sea actualizada hasta este extremo.
Possats a parlar de musica : NUBAJES , BONOBO,
ResponEliminaCINEMATIC ORQUESTRA.
El que has possat apart de ser molt millorable ha quedat oblidat , quasi esborrat ( a no esser per a tu ) en el temps.
Si em pos radical i et dic : amb la quantitat de bona musica que hi ha era necesari un comentari sobre aquest grup de m... ? . salute
També et dic que aquest comentari no es gens necesari .Tothom fa el que vol amb el seu bloc.
No home, no són dolents, son revissionistes sense massa gràcia... dels que menciones no conec els Nubajes... curiòs... els altres son realment molt molt onda downtempo absoluta. Que et semblan els Air, o els Kruder&Dorfmeister o la Peace Orchestra?? A reveure !!
Eliminahttp://quimeres.tumblr.com/
ResponEliminainteressant... no hi ha prou amb un blog ??
Eliminaquestió d´arxiu inmediat . Pura divulgació . El cervell em va rapit , no tant els dits .
EliminaEsto no me ha gustado mucho, soy muy especialita para la música electrónica. Hay un grupo que descubrimos hace un tiempo y que Axel me dijo "se lo tenés que recomendar a tu amigo Francesc", se llama Ratatat y el disco que escuchamos es Classics.
ResponEliminaEl disco gana algo con las sucesivas escuchas, sobre todo los temas instrumentales. Las canciones cantadas se atragantan rápidamente: en los discos del sello Warp (era dura- 1994-2000) no sonaba una sola voz.
EliminaA pesar de lo cual, y sin que venga a cuento, os repito que el disco del año es el de FRANK OCEAN, absolutamente. Si no, mirad las listas de aquí a un par de meses.