Tuan, me, Bernie |
Sant Joan: oficialmente el día más adormecido de todo el año en Barcelona. Porque el 1 de Enero es un día de resaca y de despertar tarde, pero normalmente hace frío. Pero Sant Joan: las calles están llenas de carcasas de fuegos artificiales. El olor a pólvora ha escampado, pero el calor, que hoy no es aplastante, acentúa el cansancio de la verbena de la noche anterior. Uno puede no dormir por participar en una fiesta o porque los que participan en su vecindario se obstinen en que no duerma. Las fiestas son al aire libre en terrazas de edificios. Los niños están: están los primeros, tanteando hasta donde se atreven con petardos y bombetas. Las ventanas están abiertas y el ruido penetra con facilidad. Los estudiantes disfrutan ese momento mágico: el final del curso en una especie de epifanía final con los compañeros: recuerdo cuando estudiaba que nada se consideraba una afrenta mayor que un examen pasado Sant Joan. Menudo hijoputa el profesor que se atrevía a trincharte una noche así. Era como si ello impidiese el merecido descanso en la noche de la catarsis. Era la noche del reset y del ya llegará septiembre y de los escarceos finales con las ellas de turno antes de que el final de las clases aboliera encuentros casuales en las escuelas y obligara a orquestarlos con aquello de quedar. Quedando, mostrabas las cartas. Era la última oportunidad de muchos: las ellas podrían irse de veraneo y volver, en septiembre, con la marca del ya no soy la misma dibujada en la cara.
Sant Joan: los perros de RAC1 aprovechan el resultado de sus votaciones (ver post titulado Radio acojonada de Catalunya) para aportar creatividad nula en su programación musical (y supongo que el pretexto será el escrutinio de una consulta popular, como si hubieran preguntando por la independencia o por el futuro de la monarquía), programando las canciones resultado de su votación "canciones que animan". Esa es la música de una emisora cuyo personal, seguramente, anda también de verbena. Imagino un conserje custodiando un estudio de radio con un piloto rojo y un cartel "on the air" por todo testimonio de actividad.
Sant Joan: el verano mediterráneo se inicia, con el telón de fondo de los alemanes erigidos, in pectore, como los centinelas del nuevo paradigma de la putrefacta Unión europea. Por favor, invadidnos después de la siesta. En cualquier caso, no hagáis ruido. En la cocina queda algo de la coca de ayer.
"por favor, invadidnos después de la siesta" jajajaja sencillamente brutal!
ResponEliminaY yo me pregunto: ¿quién escucha RAC1 durante la revetlla de Sant Joan?! ;)
Besos.
¿Algún portero de párking con nostalgia pre-suicida??
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