Después de un par de días off, las tareas se amontonan.
Series que tengo que ver, para quitarme el amargo sabor de un Carnivàle excesivamente oscuro, y de un The Walking Dead completamente sobrevalorada : Fringe, Treme, Spartacus (sería justo que antes viese Roma, por eso ) y Rubicon. Ésta última ya cancelada por los consabidos temas de audiencia, crisis, escasez de presupuesto, que conjugados en un cóctel vienen a decir : mejor sencillo y digerible. Curiosamente es la que ha obtenido mejores resultados críticos. Despues de algún peñazo indigerible, no debería fiarme al 100 % de los críticos, pero, bueno, vale, de acuerdo. Rubicon, es una serie basada en una trama política. Mucho dirigente, mucha corbata, mucho coche oficial. Bueno, esperaré a verla. Ví The ghost writer ( aquí : El escritor, lo de ghost por el forramen ), película dirigida por Roman Polanski en las épocas de su detención en Suiza. Con Ewan McGregor. Con música ( gracias Torkemada, como me fijaba poco, ahora me fijo más ) de Alexandre Desplat ( score bastante ajustado, elegante, europeo, sin entorpecer la acción del film ). Con Pierce Brosnan. Y me ha gustado su elegancia visual, su desarrollo, pero me acaba decepcionando su sobado final de CIA y vuelos a Guantanamo organizados con la connivencia de políticos corruptos, y agentes dobles e influencias políticas y tramas ocultas. Y he vuelto a pensar en el cine como algo superado por las grandes series ( tercera falta a mi promesa del pasado : deglutido quinto capítulo de Boardwalk Empire ). Y he pensado en las grandes películas de Polanski ( La semilla del diablo ) y en las insufribles ( Lunas de hiel ), y pongo ésta en un teórico terreno intermedio. Luego he reflexionado sobre el motivo por el cual Polanski es más conocido internacionalmente como director, o más bién, como celebridad, que muchos otros. Y entonces he pensado en Sharon Tate y en Charles Manson y en Helter Skelter. Y en la palabra pigs escrita en una pared con sangre humana. Y eso no es ninguna película sino una realidad, no por lejana, menos truculenta.
6Q : te dejaste Seven and the ragged tiger, que tenía New moon on monday. Y comparto tu impresión : a Ocasek no le pegaba la Porizkova. Y los Cars también editaron un espléndido ( ver foto de portada ) Candy-O, años antes de ser un fenómeno global. Pero a Simon LeBon le pegaba Yasmine Parveh ??.
Y uno estaba teóricamente tranquilo en este plácido rincón del mundo que es mi ego y mi PC y mis HDD y mis indecentes pilas de CDs y DVDs llenos de ocio gratuito, cuando suena el teléfono, y alguien pregunta si no vamos a ver OT, cuya siguiente temporada empieza ayer ( amenaza que toma cuerpo y se vuelve real ) por la noche. Entonces me pregunto qué clase de gente conoce tanto el teléfono de mi casa y tan poco a quién habita en ella. Y qué ha hecho la música para merecer que tal cantidad de aprovechados se le acerquen. Y por qué ésta repercusión, y ( otra vez, cuanta Y, Y!!) tan masiva, haciéndome pensar en esa hipótesis sobre la democracia que algunos amigos blanden de vez en cuando, aludiendo a lo injusto de la igualdad absoluta entre los votos de las personas. Pienso en quien empezó elucubrando con cosas así y acabo hablando de pureza de la raza.
Quizás después de la segunda parte del comentario de hoy me vetes la entrada a tu blog, pero me arriesgo.
ResponEliminaA menudo he de defender la igualdad de voto de la que hablas, lo cual me asusta mucho pues esa opinión viene a veces de gente aparentemente seria. Es una convicción inamovible en mi caso, aunque reconozco que cuando me sacan el nombre de Belen Esteban me sobrevenga una desagradable sensación de defender lo indefendible.
Por cierto, veo que ha muerto Augusto Algueró lo cual va a suponer bombardeo de Carmen Sevilla y España casposa en general, pero quiero romper una lanza en favor de algunos trabajos de este señor. Como no tengo ídolos, me resulta fácil extraer piezas del conjunto, y es que hay melodías que compuso (era fan acérrimo de Henry Mancini)que creo merecen atención especial, como la banda sonora de La Saga de los Rius. Existe en emule una espléndida versión de orquesta sinfónica (intercala una sardana)que se grabó en un concierto homenaje que se aparta completamente de las melodías habituales.
No está en youtube, pero la versión original (a años luz de la sinfónica)se puede pinchar en esta web y son los dos primeros minutos.
http://www.rtve.es/mediateca/videos/20091011/saga-dels-rius-capitol/626391.shtml
Me voy corriendo.
6Q
Pues ya que tomas el tema de las series, he visto alguna de las que citas, o mejor dicho, empecé a ver a algunas hasta que me dejaron de interesar.
ResponEliminaRubicon pintaba bien, pero se me hizo aburrida a los dos o tres capítulos. No me extraña que la acabaran cancelando.
Con Fringe casi he acabado la segunda temporada, pero ha sido más cosa de inercia que porque me gustara especialmente. No sé, no me termina de convencer. La describiría como una especie de nuevo expediente X.
Treme. Como sabes, de David Simon, creador de The Wire. Está bien, es muy realista y tiene ese tono de pseudoficción-pseudoreportaje que tanto le gusta. Sin embargo, también puede llegar a cansar y algunos de los personajes no tienen mucho interés, la verdad... Eso sí, hace casi 15 años pasé unos cuantos días en Nueva Orleans y la personalidad de esa ciudad única y su gente está magistralmente retratada.
De Roma y Spartacus no puedo opinar porque no las he visto (en todo caso algún capítulo suelto).
Volviendo con el creador de The Wire, David Simon, hoy buscaba un libro para regalar a mi hermano y de repente entre las novedades de la FNAC he encontrado un libro suyo, titulado "Homicidio", protagonizado por policías de Baltimore, como en la serie. El libro promete, pero claro, no podré asegurarlo cuando lo lea.
Me olvidaba. Cuando salió a la venta, leí hace unos cuantos años el libro de Robert Harris en que se basa El escritor, que aquí titularon lamentablemente "El poder en la sombra". Supongo que por no titularlo "El negro", que sería la forma literal. La verdad es que no estaba mal, pero le faltaba ritmo. La película se hace menos pesada. La vi metido en un avión. Y la música de Desplat es muy original y elaborada. De hecho, si no fuera porque este compositor va a ganar el Oscar este año por El discurso del rey, seguro que recibía una nominación por The Ghost Writer.
ResponEliminaPor cierto, me gustaron los libros de Stieg Larsson y me lo pasé muy bien leyéndolos. Eso sí, como novelas de intriga bien trabajadas y que sobresalen algo dentro del género, aunque jamás diría que literariamente tengan un valor especial. El problema con libros, películas, series, etc. es que los comentarios o críticas que a uno le llegan influyen en las expectativas que nos hacemos (para bien o para mal). Cosas de las que nos hablan fantásticamente bien se quedan en un "tampoco era para tanto" y otras de las que la gente echa pestes nos pueden arrancar un "pues tampoco estaba tan mal".
Lo último, os paso el link a mi última frikada en tema bandasoneril. Ahí queda:
http://www.bsospirit.com/comentarios/lostintro.php