Lo más gordo que me he roto en mi vida es el dedo meñique de la mano. Me hubiese hecho ilusión romperme algo más gordo, de hecho me abrí la cabeza con mi Vespa Primavera en el año 90 pero no se rompió ( obviamente ) del todo. Aún así, sólo un dedo, hace un par de años, dolió lo suyo. O sea, imagínate la tibia y el peroné... y el tío pasado un mes y pico, se sube en una moto a toda castaña. Sólo mi admiración para este simpático tío con el cual, desde hoy y por un año compartiré número. Aunque el blog es un placer, también representa un cierto grado de actividad que hoy voy a perdonarle a mi cuerpo.
Para música perezosa, no se me ocurre otra, pensar más sería ya subir los biorritmos
Steely Dan - Hey nineteen, lo más setenta que puedo llegar a ser...
http://www.youtube.com/watch?v=Qh_x3F3jxeI
Para música perezosa, no se me ocurre otra, pensar más sería ya subir los biorritmos
Steely Dan - Hey nineteen, lo más setenta que puedo llegar a ser...
http://www.youtube.com/watch?v=Qh_x3F3jxeI
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