Tarde libre, con una cierta expectación. A veces el blog supera a las ganas de dormir, hoy le toca enfrentarse a las que tengo de echar la siesta, que a uno le entran, cuando en plena canícula tiene la suerte de disponer de aire acondicionado.
Seguramente más adelante del día publique alguna otra entrada, puede que esta tarde de julio resulte traicionera y ocurran cosas dignas de mención.
Semanas como éstas de verano resultan extrañas, especialmente cuando empiezan a acercarse las vacaciones, y quieres resolver temas, y ese stress genera más temas. Regla que establecí, y luego abolí, así que lo haré como quiera... no hablemos de trabajo, mejor dicho, no hablemos directamente de trabajo.
Seguramente más adelante del día publique alguna otra entrada, puede que esta tarde de julio resulte traicionera y ocurran cosas dignas de mención.
Semanas como éstas de verano resultan extrañas, especialmente cuando empiezan a acercarse las vacaciones, y quieres resolver temas, y ese stress genera más temas. Regla que establecí, y luego abolí, así que lo haré como quiera... no hablemos de trabajo, mejor dicho, no hablemos directamente de trabajo.
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