Siento lo de ayer. Explicaciones, y no profundizo en ciertos detalles personales : uno es padre para algo. No sé si voy a establecer un intento de compensación, porque lo que es hoy, ahora, estoy sumido en una especie de neblina pseudo narcótica motivada por el (previsible) bajón de tensión intelectual ( si lo que hago tiene algo de intelectual, claro ), pues, a quien le duela ya sabe ( como dice una buena amiga que "amenaza" con pasarse por aquí ) : "Dos piedras".
O sea, no quiero decir que el blog vaya a abandonar su vocación semi-erudita (odio esta palabra pero peor es "ilustrado"); pero que todo el mundo se entere que esto va a estar unos 20 días con un ritmo de ralentí, por lo menos a un cierto nivel, pues puede ser que el tiempo libre de que voy a disponer me ponga al alcance de algún bombazo que regenere un cierto nivel. Como sigo con una cierta tendencia clientelista, y le debo a más de una persona un artículo "a la carta", pues, vaaaamos, si no tengo más remedio que volver a hablar de política, pues tendré en cuenta que ese tema es el que más comentarios ha acarreado. Pero ya que voy a intentar regenerarme, volvamos al foco inicial : los gustos, las filias, las recomendaciones, sobre cultura contemporánea. Lo siento, alguno sí, pero no todos los clásicos han pasado por mi mesita. La Sra. de Nick Cave, - todo el mundo debe tener un sobrenombre aquí - ha tenido la amabilidad de informarme que ha oído el disco que recomendé uno de los primeros días : Felt Mountain de Goldfrapp. Le ha gustado, dice, bastante. Yo lo considero uno de los discos de la década, si he de ser sincero las continuas menciones a Portishead cuando se editó ( se les achacaba una excesiva inspiración estilística ) me causaron cierto recelo, pero por lo menos en este disco, los considero superiores.
Pero del disco ya hablé, se publicó en el año 2000, han publicado varios discos desde entonces, muy diferentes estilísticamente, es decir, no se han repetido, no han estirado la fórmula artificialmente.
Corría el año 2007 cuando empecé a "usar" el E-mule. Hasta entonces era un auténtico asiduo a las tiendas de discos donde me dejaba un dineral comprando montones de discos... que no siempre respondían a mis espectativas. Me debato entre el arrepentimiento de aportar mi grano de arena a que muchas de esas tiendas tuvieran que cerrar y el enorme subidón que supone acceder a cualquier disco que se te pueda ocurrir, oirlo y juzgarlo por uno mismo, sin tener que abonar 18 o 20 euros por ello. Pero el E-mule me dio algo que no esperaba que pudiese darme : auténticas exclusivas. A base de búsquedas ( algunas ya asqueado, lo reconozco, de que fuese tan fácil encontrarlo todo) encontré un archivo mp3, unos 50 minutos, grabado directamente de un programa de radio. Era una sesión donde Alison Goldfrapp, la cantante del grupo, iba pinchando músicas de sus artistas favoritos, con una técnica, vamos a dejarlo ahí, bastante limitada... pero a quien le importa la técnica cuando la selección de temas te lleva al paraíso. Corrí a obtener el tracklist y a buscar desesperadamente cualquier cosa que hubiese grabado cualquier músico incluido ahí. Gracias a esa sesión redescubrí, y comprendí, a Scott Walker. Sólo por eso, pero ya os digo que había mucho más, esos 50 y pico minutos puedo decir que han cambiado mi forma de ver la música, tras más de 30 años. La sesión, The Blue Room Mix by Goldfrapp, ya es imposible encontrarla. Una copia duerme en mi ordenador, y se la facilitaré a quien la pida, junto a detalles mil del enorme sentido de cada tema insertado ahí. Mañana seguiré hablando ( entradas en dos partes, será una buena idea ?), pero de momento la primera perla que pertenece a la parte media de la sesión : Jacques Brel con aires tropicales : "Une Île". Bona nit.
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