La experiencia sirve. No hay frases que glosan sus virtudes. No hay puertas que disponer de ella (si la acompañamos del adjetivo "dilatada" ya es el súmmum) no contribuya a abrir. Pues eso: la experiencia me aconseja que supere esa limitación autoimpuesta en la Nueva Era De Este Blog de una palabra para el título. Demasiado peligroso y demasiado coercitivo. Una palabra demasiado obvia en el título da al traste con todo un texto. Lo sabré yo. O lo sabrá el hombre cuyas personalidades se desdoblan en árboles genealógicos que parecen fractales. Sí; el Escritor Antes Llamado Álex Azkona continua, o habría de decir insiste, en ocultar sus textos tras veladuras que los enriquecen aunque a veces los distorsionan. Eso es así. ¿Que soy muy contundente? Bueno, estoy desorientado y necesito saber exactamente por dónde tirar.
Habida cuenta de que existe otra tensión, ya que publicar diariamente no necesita otra cosa que tiempo y soltura ante el teclado, pero hacerlo semanalmente necesita un leit-motiv, un algo de sustancia, una vianda que justifique la presencia de una guarnición. Yo no perdonaría a nadie que me tenga dos semanas pendiente de algo frívolo y volátil. Pero el caso es que lo que puede parecer eso, liviano, aquí puede magnificarse. Se trata del evento que algunos (los que no, que se dirijan a través de un comentario para obtener una aclaración que les permita no morderse los puños) ya vamos conociendo como Los Buenos. Una aventura con fines algo perversos, una especie de acto de emancipación de ese padre bastardo que es Casciari. Un Casciari que últimamente anda en una extraña liturgia promocional de su obra, relacionada con los resultados de la Copa América. Un Casciari que se resiste a pasar a la segunda división del propio mundo que se ha creado, aunque sea a costa de aceptar tácitamente que, como muchas otras cosas, es más brillante en la teoría que en la práctica. Pero ojo: un Casciari honesto hasta en el diseño de sus trampas. Puede que quiera reunir otra vez dinero para dilapidarlo en un capricho pequeño-burgués.
La cuestión es que le veo mucho sentido a dirigirme a todos en abierto, más que nada porque temo perderme en esas cadenas de mensajes que a veces me cuesta ordenar en el tiempo. Veo el tema algo dormido: o lo percibo, porque podría ser que fuese algo que puede olerse o tocarse. Veo una cierta necesidad de usar la caja de resonancia que es esto, no sea que hayamos olvidado a alguien, que lo hayamos olvidado hasta sin haberlo llegado a conocer. Se trata de usar el pretexto de la aventura de Orsai como punto de algo para un texto: punto de equilibrio, de partida, de fuga, final. Que sea el punto que atraviese una línea que no sea ni recta ni perpendicular o paralela a nada. Yo también empecé muy lanzado. Ahora mi texto me mira desde un rincón y me reclama que lo rellene y lo alimente o lo aderece con algo que le insufle vida. Supongo que no debo ser el único. La cuestión es que tampoco me parece nada mal que el conjunto tome la forma de una sucesión de borradores que solo tengan unidad en esa condición. Ya sé que es de ser muy poco exigente. Podría optar por provocar sonrisas cómplice y convocar un concurso, dada la entrada en vigor de la perversa Ley Mordaza, de Cómo Insultar con Sutileza a Mandatarios y demás Intocables y Salirse de Rositas. Podría convocar un encuentro que nunca se produciría de manera completa, porque podríamos ponernos de acuerdo en tiempo y lugar, pero seguro que vendríamos con vestimentas poco apropiadas. Pero no: de momento me conformo con sugerir a todos que olviden calendarios y fechas, porque ese espíritu tan latino de dejar las cosas para el último momento no nos va nada bien. Empecemos a marcar un poco de músculo.
Muy buena esta versión extendida de tu éxito «1 de septiembre fecha límite de entrega de lo que sea. Repito, lo que sea» que siempre me pareció una buena canción pero con un título demasiado largo. Casi perfecto en la ejecución e interesante en los argumentos, me recuerda mucho a un tema de Rey Salinero, perdona que te diga.
ResponEliminahttp://www.youtube.com/watch?v=1ITN-cayq-s
Por otra parte, imagina que un día sintonizo, porque solo me falta eso, sintonizar, y que para sintonizar primero hay que decidir en qué onda (FM, NW, SW1, SW2) y luego encontrar una frecuencia....
¿Lo tienes?
Pues qué imaginación, Francesc, a eso me refiero.
Es que no se me ocurre na de na. Ni idea. Que suerte que tienes un texto.
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