Mi mujer me dirá que ya he reseñado "el de los vikingos". Yo le diré que es sumamente sencillo con un libro de relatos. Con las novelas tienes que acabar decantándote: la gente quiere el rojo o el verde, porque con el amarillo no pasa la calle. Si empiezas con que si sobra alguna página, si no tiene sentido el personaje éste, si tal descripción se alarga o tal parte de la trama es confusa o no queda bien resuelta... si hay alguna pega o algún comentario la gente lo interpreta como una imperfección, y pocos pierden el tiempo en cosas imperfectas, a la búsqueda irracional de lo perfecto e impoluto. Más de mil páginas de un libro teóricamente precipitado e inacabado como 2666 e, impacientes, le exigimos joya tras joya. Al que quiera la excelencia a rajatabla, le diré que la palabreja me recuerda un horroroso tocho empresarial de hace 20 años, que seguramente entonces leerían antes de ir a dormir algunos de los responsables de todo este lío.
Así que un libro de relatos es perfecto, para eso. Nueve piezas; ni es posible el empate. Más buenos que malos?, se aclaran cuales son los malos para que los estajanovistas de la perfección pasen por encima, no pierdan un segundo de su precioso tiempo, y se les dice que el resto del libro es jodida maravilla. Como el skip, pero en libro. Literatura iPod. Más malos que buenos?, se busca el archivo del libro en la red, se recortan los buenos cuentos y se presentan como los retazos aprovechables de una obra fallida. El resto ni falta que hace mencionarlo.
Luego estaría la cuestión de si considerar un libro de relatos como realmente una primera obra de un escritor. Cuando ha publicado algunos previamente, o artículos en prensa. Uno se siente como valorando a un cocinero por servir buenos desayunos.
Disquisiciones aparte, he de decir que Todo arrasado, todo quemado, ópera prima (glups, alerta de cliché) de Wells Tower, es, y van unas cuantas, otra magnífica lectura. Para empezar, el libro desorienta por su épica pero poco afortunada portada: sólo un relato, el último, que le da título, incluye vikingos. Los ocho restantes son certeros relatos de la América contemporánea, con un sutil hilo conductor presente en muchos de ellos: el individuo que se encuentra solo en algún momento de su existencia, por la circunstancia que sea. A veces con relaciones que plantean terceros en discordia. Y no siempre solo en el hábitat al que está más acostumbrado. También flota aquí bastantes veces el tema de las relaciones familiares. Relato de unas cuarenta páginas promedio vs novelas de no más de 100, leer alguno de ellos me ha hecho establecer una cruel comparativa con dos recientes decepciones, los libros de Stuparich y de David Vann. Tan sutiles y con tanta carga psicológica que uno acababa pensando si había vivido el libro o lo había pensado. Tened clara la imagen: vivir o pensar.
Llegado este punto, debo nombrar a Carver. Lo siento, aquí sí. Lo siento mucho. Porque Carver es una clara influencia en este libro, como lo es en muchos blogs. El relato corto que es como media hora en medio de cualquier película: hay que imaginar qué nos llevó allí y qué seguirá. Hay que conformarse que eso será lo que veremos y con eso, seguramente, nos quedaremos. Como música incidental, válida para dar soporte a imágenes, pero algo endeble sacada de ese contexto y esa asociación. Carver abrió una puerta a que el relato corto no fuera necesariamente ni un cuento alargado y autoconclusivo, ni una novela despojada de sus aderezos superfluos. Le confirió ese carácter propio, le impuso una condición de obra grande, y no son pocos los que se han aprovechado: Cheever, Salter, Quim Monzó. Puede que Carver lo hiciese bajo la prolongada sombra de Capote, también.
En cualquier caso, Todo arrasado, todo quemado funciona. Ignoro si Wells Tower tendrá un bautismo de fuego con una novela o si seguirá por esa senda. Pero llevo como tres óperas primas seguidas, todas ellas de autores nacidos en los 70: Bazell, Binet y Tower. Algunos con colaboraciones previas como articulistas en medios destacados. Tres triunfos que echan por el suelo mi teoría de las óperas primas en la literatura (siempre que estos autores no se empeñen en mejorar y mejorar, cosa que ahora no sabemos), y que me hacen pensar en lo fácil que se desmoronaba la teoría que la completaba: la que decía que con músicos el proceso era al revés: Ok computer, tercer disco, Behaviour, cuarto disco, Dare!, tercer disco...a ver cuando aprenderemos que el mundo es un montón de caos trenzados, y que la matemática sólo es una ingenua intentona de cuadrarlo todo.
Disquisiciones aparte, he de decir que Todo arrasado, todo quemado, ópera prima (glups, alerta de cliché) de Wells Tower, es, y van unas cuantas, otra magnífica lectura. Para empezar, el libro desorienta por su épica pero poco afortunada portada: sólo un relato, el último, que le da título, incluye vikingos. Los ocho restantes son certeros relatos de la América contemporánea, con un sutil hilo conductor presente en muchos de ellos: el individuo que se encuentra solo en algún momento de su existencia, por la circunstancia que sea. A veces con relaciones que plantean terceros en discordia. Y no siempre solo en el hábitat al que está más acostumbrado. También flota aquí bastantes veces el tema de las relaciones familiares. Relato de unas cuarenta páginas promedio vs novelas de no más de 100, leer alguno de ellos me ha hecho establecer una cruel comparativa con dos recientes decepciones, los libros de Stuparich y de David Vann. Tan sutiles y con tanta carga psicológica que uno acababa pensando si había vivido el libro o lo había pensado. Tened clara la imagen: vivir o pensar.
Llegado este punto, debo nombrar a Carver. Lo siento, aquí sí. Lo siento mucho. Porque Carver es una clara influencia en este libro, como lo es en muchos blogs. El relato corto que es como media hora en medio de cualquier película: hay que imaginar qué nos llevó allí y qué seguirá. Hay que conformarse que eso será lo que veremos y con eso, seguramente, nos quedaremos. Como música incidental, válida para dar soporte a imágenes, pero algo endeble sacada de ese contexto y esa asociación. Carver abrió una puerta a que el relato corto no fuera necesariamente ni un cuento alargado y autoconclusivo, ni una novela despojada de sus aderezos superfluos. Le confirió ese carácter propio, le impuso una condición de obra grande, y no son pocos los que se han aprovechado: Cheever, Salter, Quim Monzó. Puede que Carver lo hiciese bajo la prolongada sombra de Capote, también.
En cualquier caso, Todo arrasado, todo quemado funciona. Ignoro si Wells Tower tendrá un bautismo de fuego con una novela o si seguirá por esa senda. Pero llevo como tres óperas primas seguidas, todas ellas de autores nacidos en los 70: Bazell, Binet y Tower. Algunos con colaboraciones previas como articulistas en medios destacados. Tres triunfos que echan por el suelo mi teoría de las óperas primas en la literatura (siempre que estos autores no se empeñen en mejorar y mejorar, cosa que ahora no sabemos), y que me hacen pensar en lo fácil que se desmoronaba la teoría que la completaba: la que decía que con músicos el proceso era al revés: Ok computer, tercer disco, Behaviour, cuarto disco, Dare!, tercer disco...a ver cuando aprenderemos que el mundo es un montón de caos trenzados, y que la matemática sólo es una ingenua intentona de cuadrarlo todo.
Mundo = Caos trenzado.
ResponEliminaMatemática = ingenua intentona de cuadrarlo todo.
Dos buenas frases.
Lo primero que pensé fue: Thor en el parque de diversiones???
La portada es un desastre, y encima ilustra los dos relatos más alejados del espíritu del libro, que son los dos últimos. Pero algún atontao de la editorial debió pensar que con ésa vendería más. Cuánto inútil hay por el mundo: ahí sí que cuadra la matemática.
EliminaMeros hechos de marketing, lo importante es que hayas llegado al libro. Ahora que tu has hablado del autor, podría acercarme a buscar los cuentos pero si ningún dato que me prepare, juzgaría al libro por su portada.
EliminaNo sé como estará lo de conseguir el libro allí donde vives. El caso es que éste no lo tengo en Pdf, que es algo que acostumbro a conseguir cuando alguno de los que he de devolver a la biblioteca me gusta. Porque en casa ya no me caben.
EliminaCómo hacés para leer tanto!?
ResponEliminaAl parecer no hay teorías posibles. Para cuando una ópera prima en el grupo?
En cuanto a lo material :
EliminaLibros nuevos comprados +- 50%
Libros viejos comprados (gracias a Gustau de la librería Cercles, que un día pasará a pagarme directamente por llevármelos) +- 20%
Nutrida y paciente red bibliotecaria de Barcelona +- 30% (el caso de los últimos tres libros)
En cuanto al tiempo :
No seas exagerado: un libro de unas 250-300 páginas cada tres días o así
No ver jamás TV excepto partidos de fútbol de ya sabes quién, Quién.
Procurar leer una hora antes de dormir todos los días.
Procurar que el libro me acompañe a todos lados para aprovechar ratos estúpidos perdidos : colas, esperas, estancias en el parque con Gerard (mi hijo pequeño, casi 11 años).
En cuanto a la actitud:
Acercarme sólo a libros de los que tengo buenas referencias: no está el mundo para entregar el tiempo a autores estúpidos.
Ah, bibliotecas... que bien nos vendrían nutridas y enredadas bibliotecas en el paisito ¿no Quién? (E incluyo a tus otros lectores orientales)
EliminaLo que comentan acerca de la portada me hizo acordar a una edición de La metamorfosis que tenía una libélula en la tapa. WTF?
Por último, no me llevo con Craver. Y mira que lo he intentado varias veces.¿Alguna recomendación antes de desistir por completo?
Bueno, un abrazo y de nuevo, gracias por tus reseñas, me han sido de mucha utilidad (eso no implica que te olvides: ¡ficción! ¡ficción! ¡ficción!)
Los de Carver son los clásicos de siempre :
EliminaQuieres hacer el favor de callarte, por favor?
De qué hablamos cuando hablamos de amor
Catedral
y algún otro, pero si no te gusta ninguno de sus relatos, leídos cuatro o cinco de ellos, no creo que haya nada que hacer... probar otro autor
No voy a autoespoilearme pero estoy con otro, relato corto ligeramente interconectado, autor nuevo, que es una jodida maravilla, hasta ahora, lo está siendo.
Francesc, para mi es bastante... Tengo 3 libros a medio leer y creo que voy a agarrar un cuarto, voy a tener en cuenta tu técnica de cualquier manera. Yo leo caminando pero esto puede ser un incoveniente. Lau, has visitado la mediateca del Centro Cultural de España? Tiene cosas interesantes, no muchas, pero las tiene, te la recomiendo. Por cierto, nos conocemos? De dónde sos?
EliminaAh! Francesc, nuevamente, hay un escritor uruguayo, Hugo Fontana, muy fanático de Carver, lo conoces?
Leer andando ?? Consigue un seguro dental !!
EliminaDime alguna buena obra del tal Fontana y pasará a mis pendientes. Otra de las cosas buenas de este ritmo es que se puede ir dando oportunidades a nuevos autores, de lo contrario uno releería a cuatro o cinco continuamente y eso no hay que hacerlo.
Fontana tiene un libro de cuentos, "Oscuros Perros", me gusto mucho, si lo consigues me dices que te parece.
EliminaNo parece haber nada publicado en España. Ni en el Emule. Habrá que inventarse algo.
EliminaDejáme ver que puedo hacer...
EliminaEl de Tolstoi en la biblioteca reservado !
EliminaNo te vas a arrepentir y si es asi espero la reseña mortal. Ah! Tengo pendiente tu artículo sobre Holmes, pero ya te voy avisando que por lo que vi en los comentarios voy a discrepar, veremos...
EliminaDiscrepancias !! Wow, son muy bienvenidas las discrepancias, es viernes, toca camorra !!
EliminaJaaa, Ronny me hizo reír con ese comentario de Thor en el parque de diversiones. Tal cual. Es excelente.
ResponEliminaYo también me pregunto, como Quién, como hacés para leer tanto. Ahora supongo que ya tengo la respuesta. Yo soy más lento par leer. En un libro de 300 páginas se me va una semana, capaz semana y media.
Y bueno, por ultimo, decir que a Carver lo tengo allá arriba, como a Chéjov y otros más.
Salute, hermano
Pues a pesar de entusiastas recomendaciones de John Self, aún no he leído nada de Chéjov. Los rusos me dan mucho miedo: parece una literatura algo cerrada en sí misma. Pero francamente no sé de donde saco estas estúpidas preconcepciones.
EliminaSalud !!
Rusos... Yo te recomiendo una novela de Tolstoi que se llama "Hadzhi Murat", una delicia.
EliminaLa apunto: aunque espero que no sea demasiado extensa, que es algo que me arredra con las típicas grandes obras rusas, ya sabes (Anna Karenina, Guerra y paz, Crímen y castigo). Es que los títulos ya suenan todos a que la cosa va a acabar mal o peor! Y tampoco me importa, pero es que se ven como adustos. Seré simple! Más que el mecanismo de un chupete.
EliminaEs la mitad de cualquiera de esas, Murat es un especie de revolucionario checheno que se enfrenta a los rusos, es genial, leela.
EliminaLe intentaré hacer un sitio, ahora que la segunda pila de lecturas pendientes parece bajar un poquito.
EliminaEste me llamó la atención, me gustan los libros de relatos o cuentos. Leíste Crónicas marcianas? Creo que es el último de cuentos que leí que más me gustó.
ResponEliminaPor leer caminando una vez me salté el último escalón en las escaleras del metro. No sé cómo no fui a parar derechito al andén. Al final va a ser cierto eso de que leer es peligroso.
Leí hace tanto el libro de Bradbury (en mi época de literatura fantástica/sci-fi : Wells, Lovecraft, Bradbury, Clarke, Asimov, Huxley, Orwell...) que ni me acuerdo.
EliminaSe lo dije a Pereira: sólo hay que leer andando respaldado por una póliza dental en una compañia aseguradora de gran prestigio.
Gracias, Tal(ita) !!
Lea a su riesgo!
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