Decidí ver por segunda vez la octava temporada enterita de Entourage. Ocho capítulos, apenas cuatro horas que ya había visto en V.O., pero ahora dobladas.
Volví a tener esa sensación extraña, con los cuatro minutos finales acompañados por la voz ligeramente manierista de Robert Plant, en Going to California. Vi el pueblo en la costa italiana, y vi la portentosa madurez de Perry Ferrell, y me dio por pensar en el significado de que la serie, basada en la figura de Vincent Chase y su entorno, se cierre con una última escena, casi un Huevo de Pascua tras los créditos finales, en la que el destino entrega la gloria en bandeja a Ari Gold. Inicialmente un personaje secundario, pero, gracias a los guionistas y al trabajo del excelso Jeremy Piven, no podía más que pensar que eso constituía un acto de justicia. Tras ocho temporadas (ocho, el número de la suerte según la tradición china, pero el número de la muerte para la temporada de ciertas series de difusión masiva : House, Desperate housewives y, me temo, The Office), quien sea que lo haya decidido (pues HBO dudo que se haya sentido presionada), lo ha hecho en el sentido de reconocer los méritos de todos los que han llevado la serie a su status de culto absoluto. Ari Gold, propietario de una agencia de talentos, es invitado a ser dios. Y él duda.
"Capítulo 3: El libre mercado promueve la competencia
En caso de que, con respecto a los padres de Patty, se haya filtrado en estas páginas un tono de queja o incluso una clara culpabilización , la autobiógrafa admite en este punto su profundo agradecimiento a Joyce y Ray al menos por una cosa, a saber, no haberla animado nunca a ser Creativa en las Artes, como hicieron con sus hermanas. La desatención de ambos para con Patty, pese a lo mucho que la hirió cuando era más joven, ahora parece más benigna cuando piensa en sus hermanas, que ya son cuarentonas y viven solas en Nueva York, demasiado excéntricas y creyéndose demasiado estupendas para mantener una relación a largo plazo, y aceptando aún la ayuda paterna mientras se afanan por alcanzar un éxito artístico que estaban convencidas de que sería su destino natural. Al final resultó que era mejor ser considerada tonta e insulsa que brillante y extraordinaria. Así, el hecho de que Patty sea incluso algo Creativa pasa a ser una grata sorpresa en lugar de un motivo de vergüenza el no serlo más."
Yo no creo que 6Q considere ésto un spoiler. Es el primer párrafo del tercer capítulo de Libertad de Franzen. Donde en apenas unas líneas Franzen se cepilla, amparado en el anonimato de la narración autobiográfica en tercera persona (lo sé; complicado), el concepto ligeramente hippy de potenciar la creatividad a destajo, frente al pragmatismo neocon de orientar la vida a la estabilidad económica y las comodidades. Cosa que me hizo rememorar cierta conversación con Mix, casual, precipitada (pero no por ello menos profunda), sobre Maika Makovski. Sobre jóvenes (Madrid en los 80 estaría llena de ellos) a los que padres acomodados permiten devaneos, conscientes de la posibilidad de acudir en su ayuda antes de que sea demasiado tarde. Pensé en cierto pie de foto a una imagen de Els amics de les arts, y en el hecho de que el frontman de los Mishima, David Carabén, sea el hijo de un antiguo gerente del Barça.
Pensé en el arte de la miseria y en el arte concebido desde la comodidad de áticos y apartamentos pagados en las grandes ciudades del mundo. Pensé en los comentarios plañideros de Lucía Etxebarría sobre las grandes fortunas como mecenas (y por tanto impositoras de condiciones). Pensé en presentadores de programas de grandes audiencias de TV rescatando librerías como capricho y, a la vez, lavado de imagen.
No sé si John Self se pararía en este párrafo cuando leyó el libro. Sé que tardaré días en sacarlo de mi cabeza.
Buenas tardes (hora catalana; aquí no es mediodía, aún).
ResponEliminaMe permito una pequeña vuelta de tuerca acerca de los padres acomodados que "permiten (a sus hijos) devaneos, conscientes de la posibilidad de acudir en su ayuda antes de que sea demasiado tarde"; admito mi visión prejuiciosa, la admito sin vergüenzas y con la frente alta. Hay prejuicios plenamente justificados, después de todo, como si se tratase en realidad -y se trata- de post-juicios: esos padres acomodados no les otorgan a sus hijos la "libertad" de devaneo alguno, sino que, más bien, dejan descansar en su adinerado "ya los sacaremos de apuros, si llega el caso" su descompromiso pater/materno; los hijos son, al cabo, un incordio que roba demasiado tiempo a cue$tiones muchí$imo má$ importante$.
Abrazo, F.!
Sí, señor. Añadiría, ya que se quedó en el tintero, que ciertos padres de esta calaña creen que sus hijos, por los lugares que han visitado y la relajada existencia que han disfrutado, son capaces de la mejor de las creaciones pues han carecido del stress poco aconsejable para tal proceso. Y que cualquier contacto con sustancias o compañías poco aconsejables lo ha sido en sacrificio de sus obras.
EliminaBon comentari...
ResponEliminaDoncs que li preguntin a Enrique Vila Matas quan va marxar a París a trobar-se com autor, tot vivint damunt (crec) de Simone de Beauvoir. Doncs això, el pare pagant i ell escrivint a la ciutat de la llum, igual que el seu molt admirat Hemingway. O que li preguntin a l'amic Flaubert, que també... segons els seus diaris...
A veure, com sempre hi ha de tot, però tenim aquesta mania d'etiquetar-ho tot, de fer de tot carn d'estadística. De l'acció reacció. Tot i això, el fragment extret del "Llibertat" de Franzen defineix, crec, que abastament aquest neguit de les classes benestants americanes. També és cert que el flux històric divideix les corrents entre les generacions pencaires i les creatives... Talment com l'alternança higiènica entre demòcrates i republicans.
Doncs això...
Ens llegim
No vull generalitzar. Per aixó dic que el paràgraf em donarà voltes. Perquè no es pot valorar els creadors en funció de passats o presents més o menys fotuts. Però cal tenir-ho en compte, si es sap. Perquè algun no li dongui per anar de desgraciadet incomprés perque el papi no li deixava fer festes destroyers a la casa a Llava.
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