divendres, 10 de juny del 2011

TODOS FUIMOS HERIDOS EN WOUNDED KNEE

No sé si muchos recordarán este hit de 1973. Redbone eran un extrañísimo grupo formado, o así se publicitaba, por descendientes de indios nativos de los Estados Unidos. Viéndoles las pintas a mí me hace que alguno era más bién chicano, pero a quién le va a importar ahora. Wounded Knee fue el lugar donde tuvo lugar en 1890 una masacre por parte del ejercito, que asesinó unos 135 indios de la tribu Lakota. El disco es uno de esos entrañables singles que apilabas en casa, y oírlo no me trae ningún recuerdo especialmente evocador. Si que recuerdo ese ritmo marcial, vagamente guerrero, y la portada del single, que acompaño, donde los cuatro mozos marcan orígenes. Pienso que quizás Prince sacase la idea del curioso bigote que lucía en los últimos 70 de ahí, o puede que algún nervioso rasgueo de guitarra proto-funky. En todo caso casi nada más se supo de ellos. Ya hablé de one hit wonders aquí. Un claro ejemplo.





El caso es que Wounded Knee significa rodilla herida y aquí siempre se necesita un pequeño enlace que me permita, acrobáticamente, saltar de un tema a otro.
Según he visto y leído, este rey que mantenemos entre todos los que liquidamos tributos al estado español, se ha operado la rodilla y está de convalecencia en Barcelona. Lo ví hablando con muy malas pulgas (va, pongo el link abajo), en un tono recriminador hacia la prensa (en general) que se lanza a especulaciones sobre su estado de salud a la primera que salta.



No he encontrado otro vídeo más que éste para mostrarlo aquí. Luego hay esa especie de explicación de buen rollito donde intenta justificar ese acceso de mala gaita.
Sí : somos humanos y un fallo lo tiene cualquiera. Claro. Pero este hombre, particularmente, debería ser cuidadoso en evitar estos incidentes. Porque siempre hay quien va a mojar pan en eso. No hay que ir muy lejos. Este año 2011 se van a cumplir, el 18 de Julio, 75 años del acto terrorista que supuso el acceso al poder de Franco. Si un millón de muertos a alguien le parecen pocos, ya verá ese alguien. Para mí, con todos los argumentos que se me quieran plantear, la continuidad entre la dictadura de Franco y el reinado impuesto de esta dinastía borbónica (los catalanes en concreto le estamos muy agradecidos a los borbones), es un hecho incontestable. Transición suave o brusca, en ningún momento que yo sepa en estos últimos 36 años se ha podido plantear seriamente el motivo de aguantar semejante vestigio del pasado. Si he de seguir en España, y creo que eso es lo más probable hoy por hoy, yo a la monarquía la considero tan ilegal como el régimen de Franco. Nadie investido democráticamente los ha elegido. Ponerlos en tela de juicio es un tabú que hay que romper. En uno de esos escasos lugares donde he podido acceder al contenido ideológico (heterodoxo y dispar) de los indignados me ha llamado la atención que esa situación quiera someterse a referéndum. Sólo por ese atrevimiento ya me gustaría que de ese movimiento pudiésemos sacar algo en claro.
Porque, como dije ayer, esquivada la posibilidad de una digna y heroica muerte wagneriana, ahora los acampados empieza a parecerme que morirán como los ancianos abandonados en las residencias. Poco a poco, sin llamar mucho la atención de las enfermeras, y con un profundo olor a orina.

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