Hechos :
Acabo de leer ( placeres básicos del fín de semana : desayuno un pelo tarde, con la familia, leyendo el periódico ) el artículo de Quim Monzó ( que hoy firma con un muy apropiado Quim Benavent ) en La Vanguardia. Tema del artículo : la modificación a partir del 2012 del orden de los apellidos al inscribirse en el Registro Civil, cuando no hay acuerdo entre los progenitores; se adoptará el orden alfabético en estos casos. Conclusión de Quim Monzó : la progresiva desaparición, a medida que avancen las generaciones, de aquellos apellidos ( empezando obviamente por los muy euskaldunes que empiezan por Zu ) cuyas letras empiezan por letras de la M ( que parece marcar el centro del alfabeto ) hasta esa Z, concluyendo que los apellidos que empiezan con A, mencionando especialmente el relativamente frecuente pero muy inicial Abad, que puede, de prosperar esta estrambótica propuesta, erigirse en el rey no coronado de los apellidos.
Desde aquí añado yo : Fuera Rodríguez, luego Pérez, más tarde Martínez, López y Hernández. González, Gómez y García ofrecerían dura resistencia, vencida la cual los Alvarez mantendrían una sangrienta batalla final que, leyes en mano, tendrían perdida de antemano. Tras cientos de generaciones todo el mundo se apellidaría Abad Abad o Abad Abadías y habría que inventar una manera ( creando así un problema donde antes no lo había ) de diferenciar a tanta gente, pues empezaríamos a pensar en los nombres de pila pero los previsores ya habrían llamado a sus hijos Aaron, Abel y Abelardo y Ada, dejando Zaira y Zenón y Zoë para los suicidas. Entonces a alguien se le hubiese ocurrido que quizás lo más sencillo hubiese sido dejar el orden de los apellidos, cuando no hay acuerdo entre los padres, al azar de las caras de la moneda, un azar tan incierto como el anillo que golpea la barandilla al borde del Támesis en Match Point. Porque el destino tiene caprichos.
Hechos #2 :
Ayer comiendo, comida repito demasiado breve, comenté con dos habituales, en un momento de alejamiento ( le llamé viaje astral ) de esa mesa algo excesivamente concurrida, que me había puesto a pensar en lo que escribiría en el blog. Dije, aunque al final no lo hice, que hablaría de esa curiosa cuestión de los apellidos, que había oido en la radio. Mademoiselle, e Y la del segón, lo recordáis, verdad, lo mencionamos ??. Y hoy Monzó lo pone ahí, con la misma lógica matemática ( emanando de los límites y de la teoría de las grandes series ) que yo pretendía plasmar. Por favor, confirmadlo con un comentario, de rodillas me pongo si cabe, pues creo que voy a escribir a Monzó, para mencionarle este humilde y patético blog y esta humilde pero orgullosa entrada donde reivindico, si no la paternidad, sí el espíritu, que no es santo, que nos trae aquí, a algunos a escribir proponiendo, a otros a escribir respondiendo, a otros a leer y pensar, a otros a leer y pasar.
Hechos#3 :
Soy cliente de una librería - pequeña, modesta, de barrio - donde adquirí varios libros iguales hace no muchos días ( libros que sólo dejarán de ser un lomo en el estante cuando cobren vida en la imaginación de quien venza la pereza y se sumerja en ellos ). Su propietaria me comentó, pues es de esas libreras que no se limitan a envolverte y cobrarte, tras una conversación corta pero que trazó rectas y curvas pronunciadas, que Quim Monzó había comprado mucho ahí pues cuidaba a su madre, cuyo domicilio era cercano. El también es un catalán escribiendo en castellano pequeños artículos para ampliar su mercado. Hablamos de Mil cretins y su excesiva amargura. Las señales con Quim Monzó ( las de Malgrat y las de Barcelona ) empiezan a ser de una cuantía considerable, y hay señales subliminales ( cortarme el pelo el mismo día que un hermano ?? ) que también me recuerdan que prometí dedicar frases casi a diario, y no siempre lo cumplo.
No me gusta la música clásica pero si la de películas. Y me gustan muchísimo esas sencillas canciones a las que un buen arreglo de cuerda envía al cielo. Me ha dado por pensar hoy en esas canciones que acaban con exactitud, contrapuestas a esas otras que acaban con un fundido final que se va perdiendo ( y me ha dado por pensar que esto es un poco tontorrón ). Esta canción, otra canción en castellano ( pero de un grupo vasco ), cumple las dos condiciones : un sutil, preciso, tímido arreglo de cuerda, un final donde toca, una letra un poco otoñal, un clip ( a la Gondry ) dónde se juega al fútbol...
Me pides que te hable de apellidos, pero es que de momento no veo barbas pelar. Como supondrás, voy a ser de los últimos en caer. Y tú no te quejes, aunque vayas antes. Pero como en general el reino del caos domina en tu blog, te pego aquí lo que iba para el del viernes. Te hablaré de Barcelona. Como dijiste una vez, le debes un blog.
ResponEliminaÚltimamente con la excusa de estar en forma me da por salir a correr por Barcelona los sábados cuando anochece.
Armado con un mp3 y en pantalón corto recorro calles, callejuelas, avenidas y parques devorando bocados de realidad con una banda sonora totalmente aleatoria. El aislamiento musical y el cambio constante de ubicación provocan que me recree en el entorno desde cierta distancia. Como vivir en un plano secuencia de los que hablábamos el otro día. Muchos al verme pasar pensarán “que hace aquí este gilip…” pero el espectáculo es magnífico. Y además gratis. Niños de distintos colores jugando juntos al fútbol salen corriendo perseguidos por un tendero cabreado, una manifestación anti papa, mossos cacheando kinkis, padres enseñando a sus hijas a ir en bici en la Plaça del Diamant, el follón mediático, de tráfico y de pruebas sonoras en torno a la Sagrada Familia, … Todo ello sin solución de continuidad.
Caí en la cuenta de que Barcelona no tiene una banda sonora. Tiene muchas. Pero creo que hasta el momento no se le ha hecho justicia con ninguna. Ya sabemos que es la perla del mediterráneo, que tiene poder, que Vicky y Cristina se pasean por ella, que la Montse y el Freddy también, y que en ella el amanecer nos puede sorprender dormidos borrachos en un cadillac (espero que pilléis esto último porque si no pensaréis que estoy más “atontao” de lo habitual). Pero de las más de 40 canciones que he tenido ocasión de relacionar con BCN (Serrat, Gato Pérez, Guillermina,….) ninguna me satisface al 100%.
Supongo que me gusta este espectáculo nocturno porque en cierto modo lo asocio a los musicales. Si, si, de esos que no os gustan. En los 60/70 se puso de moda en esto de los musicales de cine las películas enteramente cantadas. Entiendo que el peñazo es brutal, y más cuando son en francés o inglés, pero recuerdo dos ocasiones que han puesto en el mapa lugares que nadie conoce salvo por esa melodía. Claro que sólo los que pasen de los 40 y tantos sabrán de qué les hablo.
Importante. Pasados 30 segundos cerrar, o pasaréis a lincharme directamente.
Una curiosidad: ambas empiezan con planos largos. Sin cortes.
http://www.youtube.com/watch?v=y2XDtB1SUHQ&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=3JS4JMY0JWM&feature=related
Si a alguien se le ocurre la melodía perfecta para BCN que me la diga. La busco.
Saludos,
6Q
Me pides que te hable de apellidos, pero es que de momento no veo barbas pelar. Como supondrás, voy a ser de los últimos en caer. Y tú no te quejes, aunque vayas antes. Pero como en general el reino del caos domina en tu blog, te pego aquí lo que iba para el del viernes. Te hablaré de Barcelona. Como dijiste una vez, le debes un blog.
ResponEliminaÚltimamente con la excusa de estar en forma me da por salir a correr por Barcelona los sábados cuando anochece.
Armado con un mp3 y en pantalón corto recorro calles, callejuelas, avenidas y parques devorando bocados de realidad con una banda sonora totalmente aleatoria. El aislamiento musical y el cambio constante de ubicación provocan que me recree en el entorno desde cierta distancia. Como vivir en un plano secuencia de los que hablábamos el otro día. Muchos al verme pasar pensarán “que hace aquí este gilip…” pero el espectáculo es magnífico. Y además gratis. Niños de distintos colores jugando juntos al fútbol salen corriendo perseguidos por un tendero cabreado, una manifestación anti papa, mossos cacheando kinkis, padres enseñando a sus hijas a ir en bici en la Plaça del Diamant, el follón mediático, de tráfico y de pruebas sonoras en torno a la Sagrada Familia, … Todo ello sin solución de continuidad.
Caí en la cuenta de que Barcelona no tiene una banda sonora. Tiene muchas. Pero creo que hasta el momento no se le ha hecho justicia con ninguna. Ya sabemos que es la perla del mediterráneo, que tiene poder, que Vicky y Cristina se pasean por ella, que la Montse y el Freddy también, y que en ella el amanecer nos puede sorprender dormidos borrachos en un cadillac (espero que pilléis esto último porque si no pensaréis que estoy más “atontao” de lo habitual). Pero de las más de 40 canciones que he tenido ocasión de relacionar con BCN (Serrat, Gato Pérez, Guillermina,….) ninguna me satisface al 100%.
Supongo que me gusta este espectáculo nocturno porque en cierto modo lo asocio a los musicales. Si, si, de esos que no os gustan. En los 60/70 se puso de moda en esto de los musicales de cine las películas enteramente cantadas. Entiendo que el peñazo es brutal, y más cuando son en francés o inglés, pero recuerdo dos ocasiones que han puesto en el mapa lugares que nadie conoce salvo por esa melodía. Claro que sólo los que pasen de los 40 y tantos sabrán de qué les hablo.
Importante. Pasados 30 segundos cerrar, o pasaréis a lincharme directamente.
Una curiosidad: ambas empiezan con planos largos. Sin cortes.
http://www.youtube.com/watch?v=y2XDtB1SUHQ&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=3JS4JMY0JWM&feature=related
Si a alguien se le ocurre la melodía perfecta para BCN que me la diga. La busco.
Saludos,
6Q