Ni tan siquiera se preocupó de romper los papeles en trozos tan pequeños como para no identificar palabras o incluso reconstruir los documentos sin demasiada dificultad. Sólo se preocupó de apretarlos para que no se desparramaran por el suelo.
-Ya sabe: hemos recortado también en eso y el servicio de limpieza sólo viene un par de veces a la semana.
-A ver si tendré que vaciar yo las papeleras.
-Yo ya lo he tenido que hacer un par de veces.
-...
-Bueno: dígame que le parece lo que este hombre nos ha dicho.
-Eeehh: (Agachando la cabeza para acercarla a la mano derecha, que empezó a mesar el pelo y la frente, mientras con la izquierda se quitaba las gafas y las aguantaba en alto. La mano derecha recorrió toda la cara, rascó con los dedos rodeando la oreja derecha, hundió índice y pulgar en los ojos para intentar relajarse, los bajó lentamente apretando el tabique nasal con suavidad. Bajó la mano a la mesa y apoyó su cabeza sobre la mano izquierda, que seguía sosteniendo las gafas en alto. Cuando llevaba unos segundos en esa pose ligeramente somnolienta, pareció darse cuenta de repente, levantó la cabeza, se caló otra vez las gafas, y empezó). Bueno, suena raro, ¿no?, suena un poco raro, pero hay que creerle, ¿no?.
-Perdone, ¿me lo está diciendo, o me lo está preguntando?.
-(Se ajustó las gafas, de nuevo, puso brevemente las manos sobre la mesa). No, no lo pregunto. Bueno, un poco.
La verdad es que estaba convencido de que no sólo era raro, sino que era una absoluta patraña. Pero nadie le había advertido en la Universidad de lo que suponía enfrentarse a un establishment anquilosado y corporativista. Nadie le había hablado de las nubes de mentiras e imprecisiones y vacíos que permitían toda clase de salidas de los procedimientos. No le habían hablado de reuniones en bares, en pasillos, ante máquinas de café, a la espera del ascensor. De decisiones tomadas en medio de borracheras descomunales. Nadie le había advertido de esa posibilidad que acababa de tomar cuerpo de una manera descorazonadora para él: convocar una reunión con el objeto único de despedir a una persona y acabarla decidiendo iniciar una investigación sobre un posible caso de conspiración internacional, otorgando medios y confianza a quien se iba a despedir, y con los papeles, justo esos papeles que ahora debería haber estado ordenando para guardar en una carpeta de la que tardaría poco en olvidarse, rotos y arrugados tambaleándose precariamente en el borde de una papelera a rebosar.
-No olvide llamar al servicio de seguridad para que reactiven su tarjeta de acceso.
-No olvide llamar al servicio de seguridad para que reactiven su tarjeta de acceso.
lleugerement kafkia al meu entendre , que a lo millor no he entes res .Cosa gens rara referint-se a la meva persona.
ResponEliminaAqui et deix un enllaç d´aquesta revista :
https://docs.google.com/file/d/0B_qnvrC6GHpHNmJjZDJhM2QtZGIyNi00YjkyLTljZWMtZTk0YzYyNzg1NWVh/edit?pli=1
http://metiendoruido.com/2012/02/revista-pandemia-ideas-subversivas-cada-vez-somos-mas-los-contaminados-por-esta-pandemia-3-revistas-pdf/
També em llegesc el semanal i el jueves i esper ; com em va dir el PepeRibas ; que prest surti altre cop la revista Ajoblanco ( tot un referent ) .
si t´interesa puc pasar-te més enllaços.
salut.
Forma part d'una espècie de sèrie que no deuria haver passat dels tres o quatre posts i ja en porta com una dotzena. Juguesques.
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