dimecres, 2 de maig del 2012

FUTURO IMPERFECTO

- Nos tomamos otra cerveza?

Se vio sentado en la terraza de un bar, a las ocho y media de la tarde, que podrían ser, era indiferente, las de una fría tarde de enero o una calurosa de agosto. Bebiendo una Coca Cola combinada con alguna ginebra barata, con cuatro cubitos de hielo de agua del grifo deshaciéndose anodinamente en ella , hasta aguarla y hacerla casi imbebible. Dejando un dedo de Coca Cola en la botella, porque siempre le pedía al chino que se la servía que fuese generoso con el licor (el chino le engañaba y le ponía más hielo, para que se pensara que había más licor). Volviendo a fumar, más por aburrimiento que por puro vicio. Por ese género de aburrimiento avanzado al que le esperaba en la casa, viendo programas de tele-basura hasta que el sueño le vencía y se quedaba adormilado, sentado destrozándose la espalda, en malas posturas en el sofá-cama, un sofá cama de color naranja comprado en el remate de Ikea. A veces, se despertaba con la suficiente energía para ponerse el pijama y montar la cama, dormir en las mínimas condiciones de confort que le permitía su apartamiento de una pieza, cocina y baño. El que le permitía pagar lo que quedaba de su sueldo, una vez abonada la excesiva pensión que el juez había decretado, tras la horrible gestión del abogado de oficio que contrató para no exhibir signos de riqueza. Esperando ver el móvil sonar ,y que fuese algún amigo en las mismas condiciones, o mejor, alguno de sus dos hijos, interesándose desganadamente en tal o cual detalle de su vida, o en si le importaba si el fin de semana siguiente no se veían, ya que había quedado con amigos para pasarlo en alguna localidad cercana. Llevando el móvil al lavabo mientras se cepillaba los dientes, mientras se duchaba, mirándolo de reojo por si sonaba en ese momento, pues curiosamente en ese apartamento el lavabo era la zona con mejor cobertura, y se había dado de baja de la línea fija para ahorrar. Por eso se duchaba en vez de bañarse y compraba tanto arroz, y tanta pasta, (y a veces ni cenaba y pensaba que el azúcar de la Coca Cola ya era alimento suficiente) y salía tan poco y, para él, su ocio, su magro y triste momento de ocio, consistía en estar sentado horas en esa terraza de ese bar, de ese chino que nunca cerraba, que era lo perfecto para su gris existencia, su absurda existencia. En la que una vez hubo luz e ilusión, y en la que ahora sólo quedaba el espejismo de que alguien, pasando ante él, reparase en su presencia.

- No, con dos ya hay bastante. Debo ir a casa.

13 comentaris:

  1. Antes de la Ginebra con Cola, se bebió dos cervezas? Muy buena lectura, con rasgos familiares que no hubiera tomado en cuenta en otro momento. Coincidencia debe ser.
    Aún no comienzo el PDF del libro de Franzen, estoy retrasado en todo.

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    1. Digamos que el párrafo central es un flash forward... un poco a lo Franzen me salió. Joder qué inmodesto.

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  2. Aquí rosarina devolviéndole saludos al barcelonés, mientras se come una manzana bien fría en un día más frío y necesita ir a bañarse porque esa es la única forma que tiene para poder calentarse y partir para la facultad, observa su monoambiente (pieza, baño, cocina) mientras piensa en lo que acaba de leer, en lo poco que sale, en lo solitaria que es, en que queda poco arroz y en que hay que terminar de pagar las expensas...pero pese a que sus condiciones materiales son muy semejantes a la del personaje descrito, afortunadamente su existencia poco tiene de gris, porque la llenan sus pasiones. De todas formas, la identificación que sintió al leer ciertos pasajes, le despertaron ciertos pensamientos...siempre hay cosas para cambiar, "no hay que estar quieto".

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    1. Gracias, Valèrie (me encanta la tilde abierta, como en el nombre de mi hija Mònica en catalán). Pues el autor ha de confesar que el personaje no es, en principio, ningún estudiante alargando la paga que consigue en algún trabajo. Pero me siento bastante extraño explicándome sobre mis ficciones, que no son lo mío, para nada.
      Espero verte a menudo, o coincidir en los otros blogs que se van adhiriendo a este extraño grupo.

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  3. Como buen estudiante del interior que se viene a la capital a estudiar, tengo un largo historial de pastas y arroces en mi estómago.
    El texto, genial. Me encantan las vidas erráticas, las mundanas, de personajes oscuros que deambulan por el mundo.

    Salute.

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    1. Bueno, Sigma, por aquí pasó una conocida tuya a la que me auto-presenté, y por lo que veo vuestras interpretaciones de mi texto son parecidas. El cuento me lo ha inspirado un tipo que veo todos los días, a la misma hora, en la misma mesa, con las mismas cosas y la misma postura, en un bar al lado de mi casa.

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    2. No, pero mirá que yo no supuse que fuera un estudiante. Como dice Valèrie, simplemente tomé parte de mi vida y la tiré acá para comentar. Entendí que era un tipo en un bar, pero no asumí que fuera un estudiante.

      Abrazo

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  4. Aquí vuelvo, en Rosario es medianoche, está sonando una radio que les recomiendo, ya que se puede personalizar bastante, se llama Stereomood.
    Regreso para aclarar que mi primer comentario ha sido el producto directo de las resonancias que el texto iba generando en mí, pero que en ningún momento asocié el personaje allí construido con el encargado de generar tal personaje, simplemente me dejé llevar por el relato, me dejé llevar por mis pensamientos y yo sola me contesté la pregunta acerca de los puntos en los cuáles me sentí identificada y la profunda y significativa diferencia que luego pude hallar entre mi vida y la de tal personaje. Me alegra saber que quien escribió la ficción no se haya inspirado en su propia vida para construir el personaje, y fue interesante también saber de dónde vino tal personaje. Pero en fin, el relato me ha gustado, me ha hecho pensar, y me ha hecho cuestionarme sobre mi propia vida, por ende, felicito a Francesc por haber logrado tales objetivos que no todo escritor logra despertar en sus lectores. ¡Y me estaré paseando por aquí en más de una oportunidad, porque es un placer!

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    1. Gracias Valèrie, Gracias Sigma. Un placer teneros de visita y un honor la buena opinión.

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  5. Querido Fracesc, paso por acá a saludarte. Imagino que a esta hora estarás durmiendo, que en algún momento, entre libro y libro, te tomas un tiempo para hacerlo.
    Vivo sola y espero nunca llegar al estado de aislamiento del protagonista. Sería muy triste! Al menos me quedo tranquila porque no consumo tele basura y tengo tantos intereses que el día se hace demasiado corto.
    Te mando un abrazo!!

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    1. Se te saluda, Karina (y en cuanto tenga cinco minutos de tranquilidad leo tu post de hoy).

      Pues me estáis poniendo entre todos en una tesitura sobre este post, que es la siguiente :

      Sentirme pretencioso dejando al gusto de los lectores el misterio de qué le pasa exactamente al protagonista (el que rehusa beber la tercera cerveza).
      Sentirme pretencioso explicando sesudamente los pormenores de lo que me pasaba por la cabeza al escribirlo, para evitar que suene como un escrito deprimente.

      De hecho, esta mera explicación me hace sentir horriblemente pretencioso.

      Un beso desde BCN.

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  6. Hey, no había leído este! Muy bueno, me gustó mucho.

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    1. La ficción a cucharaditas, que hasta a mí se me indigesta.

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