dijous, 7 de juliol del 2011

NO MOLESTEN A LOS OFICINISTAS

Hace unos días llamé a las oficinas de la editorial Random House Mondadori. No es mi editorial favorita pero tiene autores interesantes, y quería saber si había modo de conseguir un par de libros agotados, descatalogados. Para abreviar, la clase de libros que, al saber que es difícil conseguir, se convierten en un potente objeto de deseo. Despues de un par de intentos, hablé con alguien que parecía poder ayudarme. Tras facilitarle los títulos de los libros, sus autores, sus editoriales y colecciones iniciales, y mi número de móvil, aún estoy esperando que me llamen. Hará unos diez días.
Claro: las grandes editoriales tienen mayores intereses que el lector individual medio zumbado al que le da por buscar un libro que se editó ya hace tiempo. Están por promocionar más lo que se vende como churros que, en el caso de Random House Mondadori, es la última deposición de Isabel Allende. Que les llamen las distribuidoras y les pidan ejemplares a cientos, que el pobre diablo que les pide El dia del watusi ya se buscará la vida.
Mi intención era meter en la maleta una gran trilogía : o la de Deptford, de Robertson Davies, o Tu rostro mañana de Javier Marías, o El dia del Watusi de Francisco Casavella. Y acompañarla con otros dos libros más cortos, apuestas más seguras, pues que hago yo si toda una trilogía se me atraganta y no tengo opciones.
Esta es la situación ahora : Kapuscinski y sus 340 páginas han durado un día y medio. Murakami y 266 páginas justo otro día. Y ahora he de hacer que las 700 páginas de El poder del perro de Don Winslow, me duren como una semana, o me veré obligado a rebuscar en la exigua oferta de libros de que disponen los puestos de prensa. Contando que me guste. Si me gusta mucho no podré evitar devorarlo. Lo que he leído hasta ahora parece certificar esta situación.
Dedicado al amigo que subraya frases en los libros que lee :
Al sur de la frontera, al oeste del sol, ha resultado gustarme mucho más que Tokyo blues. O quizás ese libro a mí le ha gustado más que aquel otro al Francesc de hace unos cuatro años. Murakami comparte cierto estilo en esos dos libros: el punto de vista ligeramente nostálgico de adolescencias singulares. El uso del recuerdo musical como referencia de anclaje de esa nostalgia. Cierta individualidad salingeriana, donde el engaño y la mentirijilla se justifican como males menores frente al mal mayor de la sinceridad desnuda. La madurez como una especie de enfermedad que lentamente toma las riendas de los adolescentes sanos que seríamos para siempre. La presencia siempre amenazadora de cierta tendencia suicida que parece manifestarse como único remedio universal para mitigar la angustia. Leeré, al menos, un libro más de Murakami, pues debo averiguar si esos son los trazos que definen su estilo o es capaz de defenderse en otros contextos. Hasta ahora lo único que puedo decir es que me sorprende que un escritor con un tono tan intimista tenga tal éxito. Aunque su prosa directa y poco dada a entretenerse en detalles es una muy buena baza. Las pàginas van que vuelan.

Supongo que al oficinista de Tusquets no le molestaría tanto que los lectores, reales o potenciales, de sus libros, les llamen. 

2 comentaris:

  1. Bones:
    M'he acostumat a comprar/buscar llibres a les llibreries de segona mà.
    Et recomano la "Cercles" del carrer Bailen entre els carrers Igualada i Monistrol. El Gustau pot trobar-te els llibres que busques.
    En quan a "El poder del perro", que acabo de llegir, comentar que la traducció m'ha resultat infame. A cavall entre el spanglish i el chicano. Amb infinitats de "Chingadas" i "pinches". Tot i això, la trama, impressionant. Amb una traducció decent, hagués estat la glòria. Coses de l'estalvi, suposo.
    salut

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  2. Tuli : de tornada a Barcelona, ja.
    Tant al-lucinant aixó de Cercles que li dedico, ja, un post.

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