dilluns, 31 d’octubre del 2016

HIJO DE PUTA

Imaginaba que me iba a resultar difícil. Desde que descubrí que el título de este post ajustaba al requisito pentavocálico imperante, andaba con un nutrido grupo de candidatos a los que la denominación ajustaba perfectamente. Más, cuando declaré en su momento que solo circunstancias excepcionales harían que dedicara mi atención a temas políticos o deportivos. Pues bien, esa circunstancia excepcional se ha dado. En el día de ayer, la abstención del PSOE permitió la investidura de Rajoy como presidente por cuatro años del aparato estatal que se queda y administra mis impuestos y cotizaciones. Lo cual me otorga derecho a opinar. No voté por ninguno de ellos. Pero cinco millones de personas sí votaron por el PSOE. Que sostuvo a lo largo de toda su campaña que no contribuiría a que Rajoy volviera a presidir un gobierno. Pero que, cuando comprendieron que unas eventuales terceras elecciones podían acabar con su ya residual papel como oposición y se dieron cuenta de que el chollo se acababa, de que la sombra del PASOK es alargada, y la única salida de ese atolladero, de esa certidumbre de muerte tras larga agonía, pasaba por traicionar a su electorado, en uno de los más colosales engaños colectivos de la historia, permitieron con su abstención otros cuatro años de mandato del partido neofranquista. Y Felipe González influyó decisivamente en ello. Este jubilado de aspecto pulcro, paradigma del giro conservador que da la gente cuando empieza a acumular fortuna y, por tanto, cosas que perder, tuvo la desfachatez de intervenir, consciente de su influencia, y aportar el descabellado consejo (ignoro a qué cojones de estrategia puede obedecer) de permitir el despropósito de elevar, a priori, a nueve (si contamos el prolongado período de interinidad) la presencia al frente del gobierno de Rajoy y la ostentación del poder por un partido que está más cerca de ser una organización de corrupción sistemática. Dos cuestiones han sazonado a posteriori esta repugnante situación. La intervención, calificada de escandalosa e inaceptable, de Gabriel Rufián, que lanzó duras (pero ciertas) invectivas contra la bancada socialista.


Y la entrevista a Pedro Sánchez, secretario general cuya defenestración constituyó el detonante de los hechos que han acabado en la repugnante pantomima de la votación de investidura. Donde habló con claridad de todos los condicionantes que impidieron que progresara y mostró una curiosa inflexión en algunas cuestioes.

Y a ver cómo digo esto. Para que nadie se ofenda. Mi desprecio por el PP es absoluto. Por sus líderes, por sus afines, por sus militantes y por la enorme mayoría de sus votantes. Les deseo lo peor, con más visceralidad cuanto más alta sea su posición. Deseo que se equivoquen en sus decisiones, por malas que estas sean. Deseo que las cosas les salgan mal. En lo profesional y en lo personal. Su desgracia me causará risa y felicidad. Que los dañados por sus decisiones, que los ha habido y los va a haber, con seguridad, a partir de hoy, se muestren vengativos y pierdan la calma y les causen perjuicios, Los que sean, me da igual. No hay nadie inocente en esa organización. No hay nadie que apoyando esa situación merezca que yo matice un ápice mi deseo íntimo, personal e individual. Es mi opinión y estas lineas solo pretenden compartirla con quien me lea. Cuanto peor les vaya y cuanto más errores los condenen al ridículo y al descrédito que merecen, más contento estaré y con más ganas cantaré bajo el chorro de la ducha. 

16 comentaris:

  1. Hombre, tu último párrafo da un poco de risa, sinceramente. Si eso me convierte en «afín», tranquilo, las cosas me salen mal, en lo profesional y en lo personal. Espero que mañana, bajo el chorro de la ducha, me tengas en cuenta. Así seremos dos personas que ríen un rato. Dos contentos que cantan.

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  2. El más bello, expresivo, redondo e irrefutable título pentavocálico que hayas pergeñado jamás.
    No es por desmerecerte, pero es difícil que vayas a superarte.

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  3. Addendum:
    Mi más absoluto apoyo a tu último párrafo y su traslación a estas tierras y su gobierno de CEOs.
    No es casual que los fantoches puestos "al frente" -sabemos, en realidad, a quiénes obedecen- se profesen mutuos respetos.
    (Digresión: ¿cuánto significa el respeto de una persona que no lo merece en lo más mínimo?)

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  4. Hombre, Salejandro, si alguien evaluara mi segundo comentario del 6 de noviembre, podría suponer que es una provocación, o al menos un desafío al tuyo del 1°.
    Pero juro que no lo había leído. Como podría ocurrir en cualquier esquina, armado cada uno con un automóvil, chocamos porque no te vi.
    Pero sostengo mi apoyo a ese párrafo de Efe. Cuando hay alguien que se propone destruirme, lo mínimo que debo hacer es desear que se equivoque, que tome malas decisiones, que fracase. (De allí hacia arriba, todo es válido, pero no quisiera entrar en terrenos peligrosos. No aquí, al menos).
    O sea: acaso habríamos chocado igual.

    Pero cuidado con la lógica proposicional:
    Si p=Efe odia es V ,
    q=Efe desea que les vaya mal es V, y
    r=a mí me va mal es V,
    entonces
    p˄q˄r será V,
    pero esto de ninguna manera significa que
    r═>p lo sea,
    como pareces temer y/o deplorar.

    Eso sí: podéis seguir contentos, y cantar (a dúo, si queréis), en la ducha o fuera de ella (entiéndase el “o” incluyente)
    Que mejoren las cosas.
    Y responde los guasáp, coño.



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  5. A ver: toda generalización es un dragón de siete cabezas. Pero no quiero ofender a nadie que no merezca ser ofendido. Eso, según la normativa recién aprobada, incluye a cualquiera que me lea.

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  6. Pues al dragón le sobrarían tres de las siete.
    Aquí parecemos haber quedado apenas cuatro. O tres y medio, porque Ge aparece como los cometas, cada mucho tiempo.
    Pero sigue estando. En alguna parte sigue estando, y eso es bueno.

    Salud, Ge, Efe y Á.

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  7. Qué barbaridad el último párrafo. En fin, hay que salir un poco del pueblo, conocer gente de todo tipo. Te vendría bien.

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    1. Pues Anónimo, no es que conozca poca gente y de pocos países precisamente. Me ha venido muy bien, sí, para saber que la sociedad donde vivo no puede compartir estado con quienes votan al PP. Así de simple.

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  8. Y de los Pujolone que dices...? Robándonos a todos y evadiendo divisas y Tú sin cantar bajo la ducha en estos treinta y tantos años. Claro que al final se han hecho abanderados del independentismo y eso cotiza al alza en una dictadura trabajosa y trabajada.

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    1. Korngoldfan; soy votante de la CUP. A Pujol que lo encierren con todos sus acólitos y que tiren la llave. Abanderados del independentismo los considerará quien se deje engañar. Queremos una república catalana democrática, y ellos serán tan delincuentes en ella como lo son ahora. No nos confundamos.

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  9. Yo al leerte, y con mucho interés tus críticas del libro al día, merezco ser ofendido. No lo entiendo.

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    1. Te agradezco el interés y siento que te ofendas, aunque debo ampararme en que no es bueno generalizar a rajatabla, sé que el PP actúa con la premisa de que lo que es malo para Catalunya es bueno para España. Eso les da votos, no sé, parece que el tuyo, por ejemplo, y mayorías sobre las que (con los apoyos precisos) continuar machacando a mi sociedad y mi cultura. Sin personalizar, pero mi desprecio está ahí hacia ese colectivo. También debo decirte que esto es un blog personal donde expreso opiniones que, aunque puedan filtrarse de algún modo, no me tomaría la libertad de expresar en un proyecto como ULAD.

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  10. Soy el anónimo que dijo lo de qué barbaridad.
    La sociedad en la que vives claro que puede compartir estado con quienes votan al PP. Así lo ha demostrado CiU durante muchos años. No son tan distintos como crees.
    Y compartir estado es algo distinto a estar de acuerdo con ellos. Otra cosa es que no queráis, pero ése es otro tema y lo respeto. Pero una cosa es la discrepancia ideológica y otra es la cuestión territorial.
    Yo me retuerzo de rabia con todo lo que hace el PP. Incluyendo lo que hace con Cataluña. Pero eso no me hace desearle sufrimiento o desearle lo peor personalmente a ocho o diez millones de personas. No sé si eres capaz de ver la diferencia.
    Por cierto, leo que militas en la CUP, lo cual es tan respetable como hacerlo en cualquier otro partido. Pero estáis sosteniendo un gobierno al que se le puede achacar punto por punto todo lo que odias del PP.
    Lee esta lista y mira si no encaja tanto en el PP como en ciu:
    -Recortes
    -Saqueo masivo de los recursos públicos
    -Reivindicación nacionalista que no han usado hasta que no lo han necesitado por la pérdida de votos cosechada tras descubrirse su corrupción
    Bueno, da igual, todo esto ya lo sabes tú y todos lo de tu partido. Sólo me llamó la atención que alguien le desee el mal a millones de personas

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    1. Creo que en general la gente está bastante confundida sobre la configuración política en Catalunya. No he votado en la vida a CiU y he sido siempre independentista. CiU me parecen algo muy parecido a lo que tú describes, y no me fío de ellos y su súbita adscripción a la corriente independentista. Los millones de personas a que te refieres son muy libres de comportarse con una abrumadora reciprocidad y desearme el mal a mí. No creo que ni mi acción ni la suya vaya más allá de esa educada y considerada reacción tuya. Te agradezco que me leas aunque la cuestión política es solo un tema más de que hablo. Prefiero los libros o la música, por supuesto.

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  11. Lamento no tener el suficiente talento para hacerme entender porque sigues sin entender lo que quiero decir.
    Si no ves la diferencia entre desearle el mal a alguien y deseárselo a un colectivo de ese calibre, es evidente que no nos estamos entendiendo.
    No sé hacerlo mejor.

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  12. Hola, Francesc!!! Qué risa tu último párrafo! Qué risa pensando lo poco que le cunden a uno los libros que lee, qué tiempo perdido. En fin... te seguiré leyendo en ULAD, aunque no les saques provecho, tus críticas no están nada mal.

    Un saludo,

    Carles Banos

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