dilluns, 8 d’abril del 2013

JA JA JA

La planificación: manera de estar aquí sin estarlo. Cincuenta músicos de maravilla.


23 comentaris:

  1. Qué buen documental, Frances. Gracias por dejarlo por acá, sin estar acá.

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    1. Ya: tengo que recurrir a la subcontratación...

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    2. Ya estoy siguiendo en el twitter al creador del documental, alguna cosa más he de encontrarle aparte de este buen video.

      En el comentario anterior agradecí a Frances, ¿no es él tu reemplazo? Bueno, sea por las cervicales o cualquier otra razón, el publicar postfechado es buena opción.

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    3. Ja, ja, por cierto no es francés Francesc. Y menos aún anoche, cuando el PSG debe haberlo hecho sufrir bastante...

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    4. Un testimonio interesante, y bien contado. Ayer, lo del PSG, una pesadilla de la que uve suerte de despertar:

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  2. Tiene razón Ronny: muy buen documental.
    Es verdad: todo parece ser un remix. Hasta por razones estadísticas, es cada vez más difícil producir algo original (no hablemos ya de genialidad; apenas algo original): la cantidad de gente que ha vivido antes que nosotros crece casi exponencialmente, y es muy improbable, cuando se nos ocurre algo ingenioso, que a nadie se le haya ocurrido antes.

    Conversando -hace años- con un muy buen músico amigo mío, un tipo de sólida formación académica, bromeábamos "¿y no será que todas las combinaciones agradables de doce sonidos temperados ya han sido escritas, y por eso hay que intentar a ciegas –y hasta a veces contra natura- por caminos mucho más ásperos, como parecería estar ocurriendo?". Nos reímos... pero también nos pusimos serios, simultáneamente. Las cumbres de complejidad y belleza en composición y orquestación que ocurrieron durante los siglos XIX y primeros años del XX parecen haber quedado definitivamente atrás; sólo la música para películas intenta, de vez en cuando, levantar tímidamente -y sin mayores ambiciones- la cabeza de entre las cenizas... John Williams, Ennio Morricone... y me costaría recordar algún otro ejemplo mencionable (seguramente alguien aportará más nombres, que serán bienvenidos).
    El exceso de gente en este mundo también ayuda al "choreo": en tren de plagiar algo, es más sencillo hacerlo ahora, cuando hay muchos, confiando en que nadie lo descubra entre tantos. Aunque a veces salta la liebre: cuanto más notorio es el plagiado, mayor riesgo de ser descubierto corre el plagiador, naturalmente… En Amanece, que no es poco, un personaje argentino (caramba), interpretado por el único actor argentino del elenco (un elegante toque autocrítico, sin dudas) se decía escritor y plagiaba a Faulkner; por supuesto, el engaño saltaba de inmediato. “Se puede plagiar, claro. Pero, hombre, plagiar a Faulkner…”, decía otro de los personajes.

    En fin.
    Gracias por el dato, F.

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    1. Francamene yo en cierto momento pensé que todas las combinaciones ya estaban hechas: pero queda la elaboración, queda la complejidad, queda el empleo fuera de contexto. No tengo esa misma opinión: creo que el talento, igual que la humedad en la pared, siempre acaba aflorando. Está claro que existen unas notas y existen unas letras y existen unos tonos de color, pero también que la raza humana siempre aporta ejemplares. No sigo por ese camino; que acabaré apelando a la divinidad. Simplemente muchos individuos probando cosas estadísticamente acaban aportando algo bueno.

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    2. En el documental tampoco se descarta la aparición de algo "nuevo", nacido de las influencias bien combinadas, como dice Francesc.

      Un collage "extraño" logrado a través de la dedicación y talento de un humano con amplios conocimientos o fuentes culturales, artísticas, bien puede lograr cosas sorprendentes, o lograr sorprendernos con el uso de un material ya conocido.

      Subjetividades, no? Como buen ejemplo: Thom Yorke.

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    3. Villa: me he quedado desorientado.

      Ronny: Thom Yorke es un gran tipo, te recomiendo mucho oir el disco de Atoms for Peace, su proyecto al margen de Radiohead.

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    4. Lo tengo visto, sí. Escuchado, más bien. ¿Qué te parece el video de la canción "Ingenue"?

      Yo la verdad soy más bien reacio al baile, y de arte poco sé. Pero la danza del video, así como en Lotus Flower de Radiohead y alguna otra que se me escapa, es algo hipnotizante. Supongo que algo quiere decir Yorke ahí también.

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    5. Pues bo he visto el video de Ingenue: voy a verlo. Sí, parece que Thom Yorke no sea capaz de hacer nada simplemente por casualidad. Debajo de esa apariencia de persona que hace cinco minutos que se ha despertado creo que hay un poderoso intelectual de nuestro tiempo. Eso sí; de los que se mueve en otro tipo de lenguajes.

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  3. Don Davis sí.
    Philip Glass... no, gracias. (Palabras atribuidas a una vieja saboreando un cucharón de mocos: "Sobre gustos..."). Ya que de documentales hablábamos: ni siquiera la banda sonora de Glas pudo estropear(me) esa joyita de Koyaanisqatsi. Pero debo insistir: es cuestión de gustos; no hay la más mínima obligación de compartir mi opinión sobre la música de Glass, ni sobre el film de Reggio.

    Agrego (imperdonable olvido, en mi comentario anterior) a Bernard Hermann, colaborador de Hitchcock y Welles.

    Más allá de gustos personales, gracias por los aportes, V.!

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    1. Yo apuesto por Carter Burwell, ya de paso, y puede ser imperdonable omitir a Bernard Hermann, pero qué me dices de John Barry o de Lalo Schiffrin.

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    2. ¡Sí!
      Y cómo olvidar (bueno, yo lo olvidé) a Nino Rota, sin cuya música los films de Fellini serían, simplemente, otra cosa; no digo mejor ni peor, digo otra cosa. (Bueno, sí: peor, creo...)

      Pero yo quise referirme a una intención sonora que se acercara al sinfonismo pre-expresionista; me parece que en esa cancha se ven los pingos, musicalmente hablando. Hay que dominar por completo la armonía y el contrapunto, además de la orquestación. No desmerezco en lo más mínimo la vertiente jazz (para mi gusto, la más completa expresión musical sobreviviente), pero sigo admirando a quienes hicieron sonar como es debido a 50 o 60 instrumentistas...


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    3. Hans Zimmer. Michael Nyman. Yo soy fan de John Williams, aunque sé que es un pochoclero. Y también soy fan de su versión oriental, Joe Hisaishi.

      Lo del cucharón de mocos es mucho menos fino que el que conocía yo: "dijo una vieja echándole dulce de leche al locro".

      Será que alguien me da más datos del documental? Las avanzadas leyes alemanas no me dejan verlo, así que no tengo ni pajolera idea de lo que hablan. Diganme de quién es y esas cosas, que con suerte anda por vimeo también.

      Abrazos, calabazas, os llevo en el corazón.

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    4. Datos del documental, que creo que es gratuito: un tipo que habla de que todo el arte es una reconstrucción de cualquier obra pasada. Pero cómo lo dice. John Williams tiene dos versiones: cuando se limita a poner tortillas sonoras sobre blockbusters me pone un poquitín nervioso.

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  4. Brutal la peça.
    Ja me l'he vist unes quantes vegades.
    Tot és un copy paste.
    Fins aviat

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    1. La propia peça es un copy paste amb molta gràcia i molt sentit visual. Merci, Tuli !

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