dimecres, 25 de juliol del 2012

ESQUIVANDO LA PALABRA DETESTABLE

Lo repetiré las veces que haga falta, con ligeras variaciones en función del momento y del entusiasmo que reine en mí: larga vida a Orsai, gracias Orsai, felicidades Orsai. Que no quede duda de que le debo unas cuantas cosas, ni que sean impulsos iniciales prestados o tomados sin preguntar. Pero me creo con todo el derecho de ejercer la crítica, sobre todo cuando lo hago sobre un mullido colchón de cariño entrañable y agradecimiento: Orsai abandona progresivamente ese status de revista literaria, esa condición de refugio de aficionados a las letras, y lo hace para tomar otro camino algo más convencional, algo más propio del mundo del que quiere desmarcarse. ¿Acaso un libro tiene publicidad?. Veo más autocrítica en el propio Casciari que en su pléyade de seguidores (a la que pertenezco), pero ciertos movimientos me desorientan: ahora resulta muy celebrado uno de los contenidos que, ha adelantado en uno de sus "goteos", incorporará en su número 8. La entrevista con una figura de la escena rock argentina, un tipo llamado Indio Solari. Rápidamente confundo el nombre con el de un entrenador que, en la liga española, daba un fuerte golpe en el pecho a los jugadores antes de que saltaran al césped. Y que tuvo un sobrino que jugó en el Madrid y se fue al Inter. Rápidamente me aclaran que no. Que no es ese, sino que es, para muchos argentinos, alguien mucho más grande. A mí me extraña no conocerlo aunque sea de oídas, una vez me aclaran que se trata de una figura supuestamente alternativa, fuera de los circuitos comerciales, sumamente esquiva con los medios, pero con un fuerte tirón popular. 
Me siguen aclarando ante una pregunta algo estúpida que formulo: con quién puede compararse a este tipo, y menciono unos cuantas figuras pero no obtengo gran cosa. Así que voy a Youtube a salir de dudas, aunque no sin empezar a acumular algún dato anterior, justo el que facilita Casciari: que el tío exige ser entrevistado en NY (por una revista de presupuesto modesto: muy mal), que está entre las mayores fortunas del mundo musical argentino (se le "acusa" de poseer 13 millones de $) y que decide que esa sea su última entrevista y que a partir de entonces "hablarán sus canciones". 
Pff. Pfffff. Esto ya me suena un poco demasiado a prima donna y es pasarse de castaño oscuro. Pero voy a dejar que "hablen sus canciones", así que antes de leer la entrevista me ciño a mi máxima, en lo referente a músicos (y no sólo a músicos: justo he reconocido que el libro de Galeano no es un mal libro), y me someto a una sesión de sus canciones. Suficientemente variada y suficientemente profunda.
Y qué queréis que os diga. Sus letras me parecen de una pretenciosidad absoluta. Poesía de tres al cuarto declamada por una voz forzada e impostada, muy consciente de su enorme limitación técnica. Sólo dejo que Tom Waits fuerce su voz así. El Indio Solari está más del lado de Sergio Dalma o Joaquín Sabina o de esas estrellas del heavy-metal comercial. Por la manera de marcar pose y querer arrastrar a la gente. Su música bebe de todas las fuentes archisobadas; Stones, algo de hard rock, algo de blues rock, Springsteen (el protagonismo del saxo). La originalidad campa por su ausencia; heavy-metal del más asequible y vendible, carne de FM. Los clichés de sus letras son cena recalentada que tomo una y otra vez. 

pero el café con tu suerte 
se enfría en mi mesa fría.

(Sonrojante, como poco). 

No quiero (pero me temo que no evitaré) que nadie se enfade: comprendo que este señor debe haber calado de alguna manera que se me escapa en el imaginario musical argentino. Pero yo, que lo conozco justo de ahora, que puedo evaluar su carrera partiendo del puro desconocimiento, lo digo. Ya iba de vieja gloria hace veinte años. Pues, ahora. Que nadie se engañe. Puede coserse a la memoria colectiva lo que sea, desde los pasodobles hasta la canción de los pajaritos o el chicle pop de engendros como Aqua o Lady Gaga. Este tío, su cráneo afeitado, sus conciertos casi secretos que acaban siendo masivos (y supongo que no baratitos precisamente) sus gafas de sol, sus jerseys de estibador portuario para salir a cantar (y, de regalo, el pañuelito en la cabeza del guitarra) son una tomadura de pelo, una puta pose: a la música, al espíritu del rock, y a quien quiera tragárselo. Te quiero, cariño, abre la boca, sigue, y para adentro. No conmigo, Indio. No conmigo.

18 comentaris:

  1. La pose, vende y las suscripciones que quedan se irán pronto. Tal vez Casciari sea fan, tal vez no. Puede ser estrategia "marquetinera"? Parece que si.
    Sin embargo, no le pierdo el gusto a Orsai.

    ResponElimina
    Respostes
    1. Sigo disfrutando mucho con Orsai. Sigo pensando que es una idea casi revolucionaria. Pero la revolución ha de ser permanente.

      Elimina
  2. Por cierto, Francesc, peor me suena lo que publicó hoy. Sé que no me va a gustar nada de nada...

    No sé, los redondos son un poco como algunas costumbres rioplatenses que si las analizas de adulto o racionalmente pierden todo sentido. No soy fan de este señor ni mucho menos, pero me pasa algo parecido a lo que mencionas con el poco rock español que conozco, no me cuadra nunca.

    Otra: el rojo de Anagrama no está reservado para las obras maestras. Si no ¿por qué publicarían Lo real de B. Gopegui en ese color? Es un muermo intragable.

    Lau Lau

    ResponElimina
    Respostes
    1. Hola Lau: te echaba de menos.
      Tengo la tendencia a analizar muy críticamente lo musical. No soporto a los artistas que se creen dioses. Estoy completamente seguro que cualquier cosa de rock español que llegue allí es una completa basura. Y lo que no es rock, también: te haría una lista que se haría eterna. Mira, si no, los escasísimos artistas españoles o catalanes que he reseñado o incluido. Bueno: no sé todos los que Anagrama publicó en rojo: recién he puesto uno que creo es indiscutible, ahí arriba. Pues leí a la Gopegui justo el que reseñé, por consejo de Bolaño desde no se sabe dónde, pero no pasaré de ahí.
      No pretendo ser poco respetuoso con la gente a quien le gusta el Indio Solari. Menos respetuoso sería si no diese mi opinión pura y dura. Nada que ver con nacionalidades ni nada: música formulaica y ramplona con letras pretenciosísimas, que me gustaría mucho ahorrarme entender. Una mezcla de Miguel Ríos y Enrique Bunbury, ambos en sus peores momentos (que en el caso de Miguel Ríos, ya es decir).

      Elimina
  3. Francesc, me parece que se te va un poco la mano, viejo. Yo no soy fan del Indio ni mucho menos, aunque hace años escuchaba bastante a los Redondos (los redonditos de ricota, para los que no los conocen). Te puede o no gustar, pero de ahí a una tomadura de pelo hay un gran trecho. Con respecto a la voz, sinceramente no he escuchado nada de él últimamente, pero cuando estaba con los Redondos, para mí era original, áspera, profunda. Con respecto a lo de la pose, bueno... nombrame un músico, UNO solo, que realmente no pose (la imagen, aunque no nos guste reconocerlo, es parte del espíritu del rock).

    ResponElimina
    Respostes
    1. Bueno: al menos conseguí que cierta gente vuelva a publicar comentarios, que era una cierta intención colateral... pero debo pronunciarme sobre lo que he apreciado, y lo veo así. Sí, puede que ciertas poses sean implícitas al rock. Pero no necesariamente, y no a todo el rock, concepto que ha cambiado y mucho. Aún así, te daría ejemplos más que dignos: Thom Yorke, Scott Walker, Howard Devoto, los Kraftwerk o, lo tengo muy reciente: Bob Marley.

      Elimina
  4. Tago, no hace mucho murió Luis Alberto Spinetta. El rock está muy lejos de ser el género musical de mi preferencia, pero Spinetta fue el rocker argentino que más me complacía, y en esto incluyo no sólo a su música, sino también a toda una actitud (reflejo, a su vez, supongo, de la concepción que el Flaco tenía no sólo de la estética rockera, sino del rol del músico en una sociedad a la que se pretende ambiciosamente mejorar). Podría -aunque en realidad se lo hayas pedido a Francesc- nombrarte a Luis como ese único músico que no posaba, y creo, sinceramente, que no me equivocaría.
    El problema es que el star system (rama seudoartística del capitalismo) necesita músicos que posen, y esa necesidad lo lleva a la perversión de no aceptar, y hasta expulsar, a quienes no lo hacen. Del Flaco llegó a decirse que adoptaba "la pose de no posar", sólo porque mantenía un perfil muy bajo, y se cuidaba de no exponer su vida privada, cosa muy mal vista por algunos, por lo visto. Cuando ya había trascendido la noticia de la enfermedad que se lo llevaría, la prensa canalla apeló a la indignidad de engañarlo fingiendo una entrega personalizada de un supuesto envío, para que él bajara a recibirlo y poder así fotografiarlo enfermo, con un teleobjetivo.

    "No te dejan ganar. No te dejan empatar. No te dejan abandonar el juego".

    Pobre flaco.

    ResponElimina
    Respostes
    1. Insisto: la actitud rock hoy en día ya no está representada necesariamente (o sea, casi nunca está representada) por tipos con pelos largos y chaquetas de cuero y solos de guitarra y poses ensayadas ante el micrófono.

      Elimina
    2. Horacio, qué bueno que mencionás al flaco Spinetta. Para mí también es de lo más grande del rock argentino (y del rock en general). Como también señala Francesc, parece que, después de todo, todavía hay algunos (demasiado pocos) que no posan.

      Elimina
    3. Lo importante siempre será la música, eso por descontado. Pero la actitud... que un músico se crea que cambia la vida de la gente y lo incorpore a su comportamiento... lo estropea bastante.
      Otro ejemplo de actitud humilde en músicos grandiosos : The XX. (por favor, leed mi entrada sobre ellos!!)

      Elimina
  5. sigo por aquí:
    No me parece que Orsai abandone el status de revista literaria. De hecho, la entrevista es a un compositor, el cual, guste o no aquello que hace, no deja de ser un hombre de letras. Sí voy notando cierto recelo de los primeros lectores de Orsai ante el advenimiento de nuevos lectores que se suman a la moda (en Argentina la revista tiene cada vez más difusión, potenciado tal vez por el éxito de una obra en cartel de Casciari) Pero por ese camino un día de estos aparecerá la maestra de cuarto grado que le corregía las primeras narraciones a Casciari reclamando ser de las primeras lectoras (si es que ya no ha aparecido y yo no me he enterado). Nunca entendí bien esa cosa de la vieja guardia o yo estoy desde el principio. No me parece que tenga mayor mérito que ese. Nada más.
    En cuanto al Indio Solari, es una figurita difícil. La nota tal vez sea mala, inclusive. Pero creo que entiendes cuál es el valor de publicarla.
    Con los seguidores del Solari no intentes entrar en razones. Son fanáticos y le defienden como es lógico. Aquí sus recitales (alejados de los denominados circuitos comerciales) se consideran un especie de "misa". Yo le respeto en cuanto a expresión popular masiva. Tiene mucho valor, en ese sentido. Luego las canciones son canciones y nada más.
    Y no creas que haya mucha diferencia entre el Indio y Lana del Rey.

    ResponElimina
    Respostes
    1. Respeto a Casciari por lo que resulte ser: creador, agitador, provocador; lo que sea, lo está haciendo bien. Si genera esa especie de culto, no creo que lo esté provocando. A veces la gente se vuelve visceral.
      Sí, veo el valor de publicar la nota. Por lo que intuyo es un enorme mérito, luego me gustaría ver que no se trata de una entrevista de pura entronización. Eso sería periodismo. Con Casciari cada uno estará desde el momento en que lo conoció o empezó a gustarle. Así de simple.
      Si los conciertos del Indio se llaman "misas" ya me lo has dicho todo. Y un recital organizado en un estadio donde caben decenas de miles, no sé como eso está alejado de circuitos comerciales. Curioso: hace días que debo confesar que una canción de Lana del Rey se ha implantado en mi cabeza y estableces esa comparación. Ya que estamos te desvelo una primicia (a ver si alguien más lo lee): visto que nadie acaba de proponer nada ya tengo preparado el argumento de un nuevo jueguecito. Lo publicaré pronto, pues su primera versión la encontré tan retorcida que voy a simplificarla.

      Elimina
    2. Hoy iré a buscar mi revista, debo confesar que me intrigan las palabras del Indio Solari, más que nada por su difícil accesibilidad. No creo que eso se trate de una pose, él mismo se compró su historia de artista independiente. Cuando lo acusaron de tener una fortuna, rápidamente salió a desmentirlo y desde siempre mantiene un perfil bajo.
      No me gusta su música, ni el fanatismo que despierta, pero lo respeto, como a mi me gusta que respeten mi amplitud de preferencias.
      Creo que para Orsai es bueno tenerlo, no son tantas las suscripciones que faltan para cerrar las 6 mil y Casciari no peca de ambicioso, sino las hubiera dejado abiertas.
      Periodísticamente, que el Indio esté en Orsai es un logro: mal que nos pese, es un tipo que despierta pasiones en su país, y en otros no lo conocen. Entender por qué lo hace es suficiente mérito para ocupar un par de páginas.
      Cambiando de tema, me tomé el trabajo de escuchar un recital de Lana del Rey, y creo que me está empezando a gustar. Estoy preocupada :-)

      Elimina
    3. La semana que viene la leeré yo; leeré la entrevista con curiosidad clínica, porque sobre la música ya he opinado y no creo que eso cambie.
      Sobre Lana del Rey, nota que no me pronuncié en contra. Su sonido está un pelo oído, pero resulta que afloran algunas buenas canciones, y a eso no me resisto. No te preocupes, para nada.

      Elimina
  6. Tanto por decir y tan pocas ganas... Solari es un personaje por lo visto desconocido fuera del Río de la Plata y no creo que estés tan errado Francesc. El fanatismo ricotero es desagradable, hace que personas elocuentes se conviertan en seres estúpidos en cuestión de segundos. Nadie entiende lo que Solari quiere decir en sus letras y eso es lo bueno, cada uno ha hecho interpretaciones super personales, ahí también radica lo malo. Orsai está en un período de transición, aún faltan dos números, veamos que sucede. Y ojalá algún día lleguen en tiempo a Uruguay.

    ResponElimina
    Respostes
    1. Continuaré evitando la palabra, y de hecho hasta evité poner una foto del tipo: las veo todas tan sumamente arregladas para mostrar una determinada pose, que no quiero agrandar el mito.
      Fan que soy del "sonido" por encima de las "letras", prefiero no entender lo más mínimo las letras de las canciones. Pensar que es un instrumento más al servicio del total. Las letras de este hombre, ya que me he dado un panzón de ver sus canciones en Youtube, me parecen poesía bastante de tres al cuarto, bordeando el ripio.
      Pero el sonido: la música que las envuelve. Por favor: hard-rock, boogie-rock ramplón que bebe demasiado de todas las fuentes archiconocidas y abusa de los solos sin ninguna justificación. Pose, pose, pose, pose, pose.
      Orsai: sí, transición hacia algo diferente, aunque me siguen pareciendo interesantes más contenidos proporcionalmente que los de otras publicaciones. Ahora bién: Casciari habrá de dar un golpe de timón en algún momento: se masca en el ambiente.

      Elimina
  7. Me parece, ojo solo me parece, que la mayoría de aquello que se le critica al Indio Solari proviene de la reacción que despierta en sus seguidores. No habría que apuntarle a ellos entonces? Repito que en Argentina es una cuestión popular más que artística (aunque sus seguidores te digan que sus letras son poesía y su música la rompe)Pero insisto, el tipo no sale a decir "Contemplad mi obra admirable", hay que apuntarle a sus fanáticos. El problema es que aquí no se manifiesta ninguno de ellos y a mí me da por salir a defender solo estas cuestiones. Pero al igual que QUIEN ya me estoy cansando, así que no le defiendo más (y de yapa te dejo Francesc el nombre de su banda actual para que te regocijes: "El Indio Solari y Los Fundamentalistas Del Aire Acondicionado")

    ResponElimina
    Respostes
    1. Sí : es posible que mi tendencia a llevar la contraria a las mayorías en cuanto a gustos musicales tenga que ver con este encono mío sobre este personaje.
      Sí : conocía el nombre de su banda actual y habré de reconocer que poner nombres a las bandas es seguramente lo que el tipo hace mejor. Para ser estricto en mi juicio, antes de ofender a nadie sin una opinión fundada, no son menos de 30 las canciones que me tragué enteritas, algunas repetidas y todo, para poder opinar lo que opino: ahora toma de Springsteen, ahora toma de los Stones, ahora algo más duro de AC/DC... todo caminos muy pero que muy transitados y donde alguien siempre lo hizo antes y mejor.
      Para que quien se quiera dar el gusto emita una contra-réplica, entre tanto post sobre música publiqué este, algo más parecido a una declaraciòn de principios:

      http://francescbon.blogspot.com.es/2012/02/el-pelo-del-action-man.html

      Elimina

Segueix a @francescbon