dijous, 14 de juny del 2012

YO FEAT. ME : UN ENSAYO DE ARIANIZACION MUSICAL


En sí este post debería ser una especie de diagrama, que no me veo capaz de explicar. Lo intento:con una especie de soles a cuyo alrededor girarían cuerpos cuyas órbitas coincidirían en un punto con otras órbitas de otros cuerpos girando alrededor de otros soles. Parecerían galaxias hermanadas, pero nada más lejos de la realidad.
Uno de esos soles serían los artistas del mainstream más masivo y vulgarizado. Ídolos de masas intercambiables (por tanto, desechables) que venden, hasta hoy, discos por cifras elevadas en millones. Productos que dan sentido a la palabra productor: necesito alguien guapo para dar la cara a estas canciones que tengo preparaditas hace semanas. Si sabe cantar y bailar, mejor que mejor; si no, ya nos apañaremos.
Otro sol lo constituiría el difuso star-system de la música que no sigue esos canales. Qué complicado dirimir como definirlo. Cierta prensa es especialista por omisión. Lee grandes publicaciones, las prestigiosas, y fíjate en quién sale siempre, quién sale de vez en cuando, y quién no sale nunca. Los que no salen nunca son del primer grupo. Los que salen siempre son su star-system opuesto y complementario, y algunos quedan en medio.

Entonces, yo me pregunto:

Si Coldplay dejan que Rihanna colabore en su disco, eso qué significa?. Que eliminamos definitivamente a Coldplay de su ya mínimo y deteriorado grado de credibilidad?. Vamos: Coldplay han ido descendiendo y ya se acercaban solitos, pero, Rihanna?.

Iba a conquistar el mundo entero, pero conquisté a Gwyneth Paltrow
Sobre Coldplay: imitan a U2. Pasado un tiempo imitan un ratito a Radiohead, pero comprenden que para seguir a Radiohead la cosa se complica: demasiado erráticos: los U2 no cambian tanto de sonido.
U2 imitaron, en sus inicios, a los Simple Minds más místicos. Después, ya se han centrado exclusivamente en imitarse a sí mismos. Sale muy rentable, y lo que te ahorras en abogados por demandas por plagio, puedes donarlo a ONGs que le regalan yogures y raciones de arroz liofilizado a los negritos de Africa.
Cuando los Simple Minds se dieron cuenta de que U2 triunfaban más imitándoles que ellos mismos, se pusieron a imitar a U2. Poniendo gaitas en sus discos. Ay madre.
Coldplay fueron imitados también por Keane, que, a su vez, también copiaban a U2 (varios comienzos de canciones de su primer disco son, directamente, versiones del fraseo inicial de piano de "New year's day"). Ja hi som tots. (catalán por "ya estamos todos").
Curioso: de todos los mencionados, a los que más respeto es a los Simple Minds iniciales (los de Sons and fascination y New gold dream), y a los Keane finales (que al menos acertaban con las melodías).

U2 y Coldplay siguen pensando que cambian las vidas de la gente con sus canciones y sus shows efectistas. Y no.

Entonces cuando Coldplay comprenden que sus giras y sus discos ya no tienen tanta repercusión (o sea, que se les ve el truco), recurren a una artista del mainstream como Rihanna, a buscar nuevos públicos.

Rihanna colabora con mucha gente: si pensase que su colaboración con Coldplay la dignifica, quizás pronto encuentre que ha colaborado con David Ghetta. Aviso: colaborar con David Ghetta es, retóricamente, tiro en la nuca. Estoy seguro: Radiohead no colaborarán jamás con David Ghetta. Ni Jarvis Cocker. Ni Scott Walker, pero claro, esta última afirmación está fuera de toda lógica. Un tipo como David Ghetta no sabe ni quién es Scott Walker.



Yo estoy mareado ya de tantos artistas colaborando entre ellos: Usher, Lil' Wayne, Missy Elliott, Drake, Rihanna, Kanye West. Dios, qué me pone más nervioso de Kanye West, que se recorte el pelo en la frente con una tijera de punta fina o que se pinte el bigote con un Rotring?. Creo que quieren atraer al público de los dos. Y no: la gente quiere saber qué músico se dirige a ella. No todos a la vez. El experimento íntimo de la música falla con eso. Dejan de ofrecerte música para venderte un producto. A freír monas.

Las manzanas podridas irrumpen en los cestos por doquier. Los músicos mediocres corren tras algunos que no lo son tanto para acaparar alguna credibilidad. Pero todo se jode.

Bosé, Paulina Rubio, Sergio Dalma, Kanye West, Lady Gaga, Ke$ha, Alejandro Sanz, Sabina: alejaros. Destrozáis todo lo que tocáis.


3 comentaris:

  1. Lamentablemente, esta corrupción no se ve solo en la música, sino en la literatura y básicamente en cada aspecto de la vida: todo se ha convertido en un producto.
    Y sí, aunque me gusta algo de U2, Coldplay y Keane, debo reconocer que la cosa viene cuesta abajo. Rihanna es llegar muy abajo, pero no te preocupes, Francesc, todavía se puede llegar más, mucho más abajo con algunos de los personajes que nombrás al final y otros que mejor no nombrar.

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    Respostes
    1. Quizás exageré colando a Kanye West (le tengo mucha manía a su pelo y a su barba candado), pero tengo entendido que Ke$ha va a colaborar en algún disco de un músico decente, que deberá pasar a la lista negra consecuentemente.

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    2. Confirmo por la web: Ke$ha colabora con Iggy Pop, con los Flaming Lips, y también lo hizo con Justin Bieber.
      He ahí una conexión Justin Bieber-Iggy Pop.

      Que alguien esconda los objetos cortantes.

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