dissabte, 12 de maig del 2012

LOS ANCESTROS DEL TALENTO

Me encuentro en la biblioteca con una breve novela de Javier Cercas. Se titula El móvil y fue publicada inicialmente como parte principal de un libro de relatos. Son unas 90 páginas, el tipo de letra es grande, y si hace escasas horas he dicho, prácticamente, 700 palabras no es casi nada, no me voy a arredrar ante 90 páginas. 
El móvil pertenece a la obra de Cercas anterior a la explosión de su éxito con Soldados de Salamina. Claro que uno busca en las primeras obras de grandes escritores las señales que advertían de su grandeza. Diría que los inicios literarios funcionan un poco al revés que los musicales.
Cuando en la música muchos grandes grupos han lastrado su carrera intentando igualar soberbios primeros discos, en la literatura, muchas veces es la progresión, el aprendizaje, lo que hace que el escritor mejore. Si yo fuese reduccionista y simplista (y algo solipsista) diría que la literatura requiere experiencia tanto como la música bisoñez. O puede que el músico lleve mucho tiempo depurando repertorio y mejorando tomas hasta que se mete en el estudio y, temeroso de que no haya segunda oportunidad, haga lo mejor que pueda lo que le dejen hacer.Y, en cambio, al escritor le beneficie la acumulación de lecturas, propias y ajenas, el constante indagar sobre si tal o cual palabra o frase dicen lo que pretende, si ayudan o entorpecen en la comprensión: si son las piezas que encajan para que todo funcione. Cercas accedió al estrellato por una novela prácticamente perfecta. Soldados de Salamina tenía las dosis justas para acceder a todo tipo de públicos, desde el de las señoras que compran libros para leerlos en verano en la tumbona, hasta el de los exigentes metacríticos que analizan hasta la contratapa buscando errores o incoherencias. Técnica y emoción. Suspense y calidad literaria. ¿Qué hizo después?. Dos nuevas maravillas. Una pequeña vuelta de tuerca con La velocidad de la luz y un salto al vacío con un extenso ensayo: Anatomía de un instante
Por eso su obra anterior se reeditó. Por eso y para que él y su editorial obtuviesen provecho de libros que habían pasado inicialmente desapercibidos.
El móvil apunta algunas de esas cualidades. Lo metaliterario; obvio, escritores que hablan de escritores en busca de obras y de inspiración, autoreferencias que hacen de la lectura un experimento capicúa, un experimento palindrómico. Lo literario; empieza a escribir de maravilla, a narrar de una manera amena y directa, aunque el relato dé lo justo de sí. Mejores días le esperaban. O sea, El móvil no es Moon Safari de los Air. Es más bien Swoon de Prefab Sprout. O Pablo honey de Radiohead.

12 comentaris:

  1. Traduzco la comparación con Pablo Honey cómo si el libro fuera un poco rabia juvenil pero con argumentos válidos y carácter persistente, lógico. Un muchacho que muestra buen futuro, y lo obtiene. Y renuevo las esperanzas diciéndome: "bueno, iremos mejorando" refiriendome a mi y a mis dedos.

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    1. Exactamente Ronny :

      Entonces The Bends es el perfeccionamiento de la fórmula, abriendo la ventana.
      Y OK Computer la salida a la terraza, con el cielo por techo.

      Pero bueno, hablábamos de un libro y de un autor !!
      Ya os lo dije, la música es el fondo que aquí todo lo invade.

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  2. Bo, tus reseñas siempre me dejan con ganas de leer de los autores que hablás. O sea, me compran. Realmente bueno!

    Salute

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    1. Bueno,conseguir este libro parece realmente difícil (en Barcelona, pues no te digo en Uruguay). Pero puedo aportarte solución. Aunque si hubiera de empezar con Cercas, sus tres obras cumbre son las que nombro.
      Gracias por leer, Sigma.

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    2. Sí, me imagino que acá no esta. Ni por asomo. Esperaré al día en que pueda volver a ir a esa hermosa ciudad en la que vivís, y me lo compro. Ja.

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    3. Mira tu mail, a ver si no hace falta tanto dispendio.

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  3. Adhiero a Sigma. No he leído nunca a Javier Cercas, pero tu reseña me incentiva a hacerlo alguna vez. Lo que más me gustó de ella fue la relación diferencial que estableciste con el creador literario y el creador musical. ¡muy perspicaz!
    Saludos :)

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    1. Más que perspicaz, puro observador. Cuantas carreras musicales y literarias he visto arruinarse. Cuantas, dios mío.

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  4. Es bueno saber que el dueño de casa está abierto a discrepancias; vamos, que por momentos las exige, casi, como si tanta armonía le disonara.

    Y valga esta última jerga musical (armonías, disonancias), porque me atreveré a plantear mi disentimiento con un aspecto de la reseña: un músico serio no debería exhibir conflictos entre un primer disco soberbio (F. dixit) y el resto de su producción. Su -llamémosla- curva de evolución debería ser ascendente, aunque pueda no ser continuamente ascendente: podrá tener algún leve bajón circunstancial, pero luego retomará -si es talentoso, claro- su pendiente en ascenso. No se diferencia en lo más mínimo, creo, de la de un escritor igualmente serio. Puedo estar equivocado, claro, pero me parece que la circunstancia que F. señala (cito: "muchos grandes grupos han lastrado su carrera intentando igualar soberbios primeros discos") es más bien infrecuente, tanto como una ópera prima soberbia, y cuando ocurre, los "bajones" ulteriores son más el resultado de las presiones pro-taquilla de la industria discográfica, que de la súbita desaparición del talento del músico en cuestión. O bien –para ser impiadoso- esos “grandes grupos” no lo eran tanto.
    También los escritores, cómo no, están sometidos a presiones, pero -por alguna razón- no es tan fácil o frecuente que se vean envueltos en la vorágine que permanentemente acecha a un músico exitoso.
    El Gran Disco de los grupos o músicos que más arriba llamé "serios" (esto es: los que son Y tratan de seguir siendo ajenos a los vaivenes de la moda, aunque no quiten el ojo de las cifras de venta) muy rara vez es el primero: los ejemplos que se me ocurren son válidos aunque no se comparta el criterio musical de los grupos que menciono aquí sólo por su superlativo nivel de popularidad: The Beatles y Pink Floyd. No debe ser casual que el nec plus ultra de los de Liverpool haya sido el lado B de su último LP (hoy los últimas once tracks de Abbey Road).
    Tiene además, el músico, la ventaja de poder revisar su obra anterior en un rato; ignoro si los grandes escritores releen críticamente su trabajo previo, aunque tiendo a suponer que con la última corrección dan por finalizado su contacto con la obra; Borges dijo una vez que él publicaba sólo para poder dejar de corregir, por ejemplo. Y puedo asegurar que aún después de muchas horas de estudio para editar y compaginar una grabación, en cualquier audición posterior de la misma pueden encontrarse cosas que mueven a pensar "Hoy no haría esto de este modo" (cuando no el más lapidario y terrible "Cómo pude dejar pasar esto así...").
    Déjenme insistir: para un músico serio –no para un producto comercial, aunque sea de calidad- sólo es esperable un siguiente disco mejor que el anterior. O la decadencia, claro, que también existe.

    Vale explicitar, redundando, que no he leído a Cercas. Pero sí a Francesc, haciendo el paralelo (¿o perpendicular?) entre escritores y músicos. O sea: sobre El móvil, nada; sólo sobre su reseña.

    La cuestión de los relatos devenidos en novelas-de-pocas-páginas-y-tipografía-de-cuerpo-grande deberá cargarse también, acaso, a los intereses absolutamente extra-literarios de la industria editorial; lo padecí, no hace mucho, con La sierva, un cuento "inflado" -más que una novela breve- de Andrés Rivera.
    Lo de Cercas (más exactamente, lo de la editorial que edita su obra) parece más flagrante, todavía: ya había sido editado en un volumen de relatos...

    Saludos, Francesc y Valèrie!

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    1. Bueno, Horacio, gracias por el extenso comentario. Excúsame que sea algo más breve en la respuesta.

      Cercas: intento subsanarlo, Soldados de Salamina es un perfecto inicio para su obra (que no es muy extensa, Cercas anda sobre los 50 años así que aún le queda buen recorrido). Por ahí puede que la encuentres.

      Sobre mi comparación entre talentos musicales vs talentos literarios, he de decir que pensaba más bien en la historia reciente de la música (80 hacia aquí), cuando muchos músicos grababan su primer disco y vaciaban su obra en él, sin pensar mucho en el futuro, más en el breve lapso de celebridad que un puro LP les concedía. Muchas bandas ni pasaron del primer disco, algunas vivieron de sus rentas y se echaron a dormir. En todo caso, con escasas excepciones, hablamos de un tiempo en que carreras musicales iniciadas sobre los mediados 80 apenas han sido dignas de mención en su totalidad, con grandes discos en su inicio, en su madurez, o recientes.

      De todas maneras revisaré un post en que hablé de discos favoritos y veré qué posición ocupaban en las carreras de sus autores. A ver si tengo que desdecirme de tal rotundidad en mi opinión...

      Saludos y gracias.

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  5. Llego tarde, pero también quiero recomendarles a los que no leyeron nada de Javier Cercas a que le den una buena leída. No leí El móvil, pero Soldados de Salamina y La velocidad de la luz son excelentes.

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  6. Sinceramente "El móvil" no alcanza esas alturas, pero uno indaga en toda la obra cuando un escritor gusta. "Soldados de Salamina" es una absoluta obra de arte, y el guiño a Bolaño que incluye su tercera parte es una genialidad digna de un maestro.

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