divendres, 2 de març del 2012

EL CIERRE DE FILAS

Resulta espectacular la reacción de los medios ante los hechos que se producen últimamente. Todo un New York Times presta atención, en portada, a la imagen del manifestante que, enfundado en su hoodie, se enfrenta al empleado del mes del banco que le planta cara, en medio de una  de las protestas estudiantiles de los últimos días. Centro de Barcelona. Serviles como ellos solos, los medios más afines al sol que más calienta se han prestado a entrevistar al empleado, que modestamente niega indicios de heroicidad alguna en su acción. Quizás espera alguna medalla del banco al que defendió.
Mientras, yo recojo a través de comentarios en mi post de ayer posturas nada ambiguas con referencia a estos temas. Que se podrían resumir en que si hablando no te hacen caso, tal vez haya que gritar, y si ni así, pues ya veremos. En medio de opiniones sobre Carlos, sobre los movimientos extremistas europeos de los años 70, mayo del 68, y otros hechos que conmocionaron la sociedad décadas atrás. Ahora la conmocionan otras cosas. Curioso, este nuestro espontáneo acuerdo, que nos elevaría, según las opiniones de tertulianos de radios y televisiones convencionales, a todos los que así opinamos a la categoría de peligrosos activistas, de aviesos ideólogos que con sus arengas entregan y conducen a ingenuos y otrora dóciles jóvenes, a las fauces del sectarismo y el fanatismo. Como si tuviesen grandes alternativas, aparte del mando a distancia, el sofá, y dejar que los rayos catódicos los conviertan en babeantes seguidores de Quintanas, Campos y parecidos. No se preocupen: auto-declararse radical ya empieza a ser convencional.

Además, ciertos indicios, que en otra época yo hubiera llamado señales, parecen indicarme con claridad que éste es el buen camino.

Visito la web de RDL y acabo incluyendo la frase de Marçal, músico de la formación arty-punk  ¡Pelea! (apropiadísimo nombre) mencionando a Walter Benjamin  y el concepto (en mayúsculas: importante) de Violencia Divina. Como la furia de los elementos pero en la tierra. Como un tornado que no mueve el aire de la atmósfera sino el viento (curioso, mencionado en el poema de Germán, en http://decicrisis.blogspot.com/2012/02/blog-post.html, que habla de un culto a un tal Bön, seré egocéntrico !!), el viento de las ideas osadas.
Entonces también rebusco en la web de Mr. Blue, dónde recomienda leer la Historia abreviada de la literatura portátil, algo denso libro de Vila-Matas, pero que ya en su contraportada menciona un reducido grupo de escritores entre los que sale, bingo!, Walter Benjamin.
Hablo de los captchas y Karina me recomienda un vídeo grabado en TEDX (igual que la conferencia de Casciari !! bingo#2!!), http://www.tedxriodelaplata.org/videos/utilizando-poder-millones-mentes-humanas sobre el sentido de las extrañas palabritas, y su aprovechamiento globalizado. John Self se apresura a comentarme que tiene pensado hacer algo sobre los captchas, que ya veremos lo que es (pero salivo como el perro de Pavlov, igual que mientras espero la Orsai 5). Me lamentaría si dijera que se ha adelantado a una idea, pero esa no era la mía. La mía era montar anagramas con los captchas que me inspiren, que serán, práctica y necesariamente, aquellos que contienen una mejor proporción de vocales y consonantes. Crear títulos o frases y que esos tiren, a la Kapuscinski, de esta perezosa y limitada imaginación que, últimamente, sólo sirve para ver y recomendar, leer y recomendar. Ved Treme, leed Las correcciones (ya comprendo que HBO puede sacar de ahí una serie).
Lo hice, y un día de éstos veréis mi primer post con título de captcha anagramizado.

Cuando leo esta última frase empiezo a comprender que uno sabe de donde sale pero rara vez prevé adonde llega. Justo le dije a Ronny, sobre las manifestaciones, algo parecido. O somos un micromundo de no más de 200 o 300 sonados (justo el número de manifestantes violentos e incontrolados a los que la policía de Barcelona atribuye la responsabilidad de todos los desperfectos, siempre), o  es mi cabeza. Pero tanto cierre de filas me tiene muy mosqueado.



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