dimarts, 28 de febrer del 2012

EPITETO EPICO

Sábado mediodía, con mi familia, en una frankfurtería frente al Cine Coliseum, Gran Vía de Barcelona.

Un tipo, que parece ser el encargado del local habla con el que está sentado en la barra. Sobre el personal del local, los turnos, los empleados que harán falta para el turno de tarde, sobre llamar a otro de los locales de la cadena si hace falta alguien más.
El otro tipo parece ser una especie de responsable itinerante de la cadena de bares, dedicado a la anodina tarea de controlarlos el fin se semana. Apunta todo con un bolígrafo en una pequeña libretita, pide que le sirvan una Coca Cola y un café, que luego abonará con una tarjeta con su fotografía, que parece de uso interno.

El que obedece : Ayer por la noche esto estaba lleno de gente.
El que manda : Y eso?
E.Q.O. : Había unas colas enormes ahí delante (señala el Cine Coliseum, donde uno de los clásicos letreros muestra descomunal el nombre del grupo, Manel, y yo especulo si con algunas de esas mismas letras hace días escribieron Mag Lari, o, hace meses, Isabel Pantoja).
E.Q.M. : (Se gira). Ah, Manel !. Los del ukelele.

A pesar de lo cual decido que seguiré escribiendo.

Uno tiene últimamente la sensación de que todo sale a remolque y no sé dónde está la locomotora. Que me gustan libros porque oigo hablar de ellos, como sobre los discos y las series y las películas. Que hasta esa ensalada que tanto me gusta prepararme, con rúcula, paté de foie en láminas, queso parmesano y jarabe de balsámico, es una mera evolución de algo que me gustó mucho, pero que no parte de mi creación ni de mi iniciativa. Que otros recorren salas de conciertos, librerías de viejo donde obtienen libros casi tirados de precio, muchos de ellos pasan desapercibidos, pero en uno encuentran una joya, de un escritor que casi nadie conoce, publicado por una pequeña editorial que cerró tras liquidar sus stocks a precios de risa. 6Q me sugiere que vea una película japonesa, Confessions, y me sonrojo viendo como 6Q es capaz de mostrar interés por el cine japonés y yo aún estoy esperando el momento propicio para superar los cinco minutos de la primera vez que lo intenté con Melancholia. Tras ver varias películas justo en la época en que salen en las quinielas de los grandes certámenes.

A pesar de lo cual decido que seguiré escribiendo.

Y qué decir de otras webs y otros blogs. De su despliegue gráfico y su número de visitas y de seguidores. De su amplitud de miras y lo interesante de sus contenidos. La mayor parte de ellas desarrolladas prácticamente por una sola persona. Yo, que me puse contento el día que intercalé la primera foto o el primer vídeo, y que aún (habré de pedirle ayuda al bueno de John Self) no sé incluir un track de audio, condenando a la audiencia a quedarse embobada delante de un plano fijo en Youtube para ilustrar una canción. Blogs de gente que crea. Con interesantes relatos cortos. Blogs de gente que recomienda. Pero que siempre me da la impresión que me llevan ventaja. Como arqueólogos buscando en un terreno. Ellos se presentan con trozos de vasija, yo con un pedrusco al que le intuyo una forma. Con sus enlaces a webs de publicaciones, de editoriales, de sellos discográficos, de librerías. Con la ventanita de Twitter actualizando, que no he de ser tan onanista, que si a mí no me gusta Twitter,  a otros puede que sí.

A pesar de lo cual decido que seguiré escribiendo.

Encima me dan ganas de quitar la imagen del libro de Bellow del post de ayer. Que me ha aburrido de lo lindo un libro de un escritor, parece, tan ilustre. Pues antes de la página 70, o sea, pasada la mitad, me invadió, casi ahogándome, la profunda sensación de lo poco que me interesaba la historia de esos multimillonarios comprando mansiones, por capricho, a otros multimillonarios, y ese amor de largo recorrido, que no comprendía, pues, por encima de todo, veía una falta de pasión y una falta de credibilidad que me dijo: Francesc, ya has perdido la primera media hora, no pierdas la siguiente. Qué aburrimiento y qué confusión. Vuelvo corriendo a Franzen. Tan buenos son los libros que no se impacientan al esperarte.

A pesar de lo cual decido que seguiré escribiendo.

En la web de RDL (hecho que corrobora mi complejo de coche-escoba) hablan de una edición en cinta de Cassette de versiones de Daniel Johnston. Presentada junto a un cuaderno con sus dibujos, junto a un estuche de lápices de colores para pintarlos. Despues de lo de anteayer, me da por pensar que por qué hay ahora ésto con Johnston. Si es que la evolución de su enfermedad ha ido a peor y su vida está a punto de llegar a su fín. Si yo soy el anticristo y lo sé antes que nadie.

A pesar de lo cual decido que seguiré escribiendo.

Después de dejar en el blog, otra vez, de John Self, un sentido acto de contricción (mencionando a los Manel) sobre mi escasa sensibilidad hacia la oleada de cantautores en catalán de los 60-70, decido establecer una compensación cuando mi hijo me pide una poesía en catalán, que pueda aprenderse para el colegio, y le propongo las dos primeras estrofas de Abril 74, canción de Lluís Llach.

Companys si sabeu on dorm la lluna blanca
digueu-li que la vull
però no puc anar a estimar-la.
Que encara hi ha combat.
Companys si coneixeu el cau de la sirena
allà enmig de la mar
jo l'aniria a veure.
Però encara hi ha combat.

Compañeros si sabéis dónde duerme la luna blanca
decidle que la quiero
pero no puedo ir a amarla.
Porque aún hay combate.
Compañeros si conocéis el refugio de la sirena
allí en medio del mar
yo acudiría a verla.
Pero aún hay combate.

A pesar de lo cual decido que seguiré escribiendo.

Después de más de 35 años de carrera dedicados a la electrónica y a la innovación sonora Kraftwerk publican por sorpresa The campfire tapes, justo voces y guitarra acústica. Prácticamente sin información adicional, las crípticas notas interiores del disco parecen hablar de búsqueda de paz interior y renuncia a los desbocados avances tecnológicos. La voz algo avejentada de Florian Schneider canta, en alemán, palabras que suenan a petición de perdón. Cuesta conocerla sin tratamiento sonoro. Pero ahí están.




6 comentaris:

  1. Es cierto que hay por ahí mucha gente haciendo cosas interesantísimas. Y hay mucha gente que admira esas cosas y se reúnen en bares y desarrollan charlas de horas. A veces me pasa que leo algo tan glorioso y original que me cuesta seguir escribiendo. La mayoría de las madrugadas estoy solo, pensando para qué dejé de fumar y por qué no conozco gente con la que pueda compartir mis aficiones de cine, literatura, fútbol y viajes.
    A veces, de casualidad, me encuentro con blogs como el tuyo, y decido que no solo voy a seguir escribiendo, sino que tengo un lugar a donde ir y disfrutar.
    Si, tienes que seguir escribiendo

    ResponElimina
  2. Bueno, Germán, dejarías de fumar para estar mejor. No me planteaba dejar de escribir, pero justo esta mañana repasaba con mi hija (está en 3 de ESO) la literatura española de la Edad Media, y me gustó lo del Epíteto épico. Una frase que los juglares repetían para estructurar los cantares y poder recordarlos con más facilidad. Un estribillo. Una coda. Gracias por tus alabanzas y la admiración es mutua. Casciari ha montado algo que ha escapado de sus manos, para bién. Ganas me dan de colgar un comentario extenso, cuando le dé por colgar otro post, y una vez pasen primero los de los PRI, top 10 y eso. Porque poner en contacto a gente con intereses comunes es un mérito que hay que atribuirle al muy canalla. Así que pienso seguir con mi guerra casi particular, para que, quien quiera, me haga caso.

    ResponElimina
  3. Concuerdo con los dos. Me desenvuelvo en un medio donde no encuentro personas con gustos afines. Orsai, Decicrisis, Francesc Bon, 10 de Corazones, John Self, soy un respiro y puerta a un lugar distinto. No sostengo línea de conversación directa, pero cada post es una idea, una frase que saldría en una charla. Desempolva recuerdos, añade imágenes, inspira. Tranquiliza saber que se puede compartir y a alguien le interesará.
    Hay blogs muy buenos, y tal vez, cada uno de sus autores siente lo mismo que nosotros, que hay alguien creando algo mejor, o siente el deseo de descubrir aun más y no encuentra la manera de mantenerse al día con tanto.
    El Gordo sigue de vacaciones, pero la gente sigue llegando a su casa; somos bienvenidos.
    Saludos, Francesc y Germán.

    ResponElimina
  4. Para que digan de Internet: ésto no hubiese sido posible hace diez años. Aún seremos más : un colombiano llamado pesquisassalvajes.blogspot.com envía unas fenomenales señales desde Madrid. Un enganchado a Bolaño de mucho cuidado. Creo que también ha andado por Orsai.
    En todo caso, el Gordo puede estar tranquilo, en su ausencia unos cuantos no hemos parado. A ver si me inspiro y le hago una novelita de la situación multilateral que ha creado. No soy muy dado a las alabanzas, pues todo tiene sus defectos, pero si le digo lo bueno de lo que pienso puede que engorde otro kilo.
    Mientras la telebasura sigue en España.

    ResponElimina
  5. Ojo con Confessions. Es un ejercicio cinematográfico. Cien ¿adolescente? diferente al habitual y que podemos ver "los mayores". No es Kurosawa, ni kitano y nada que ver con el manga. Tampoco es una peli "bonita" como Despedidas. Pero engancha.
    Y tú sigue a lo tuyo.

    6Q

    ResponElimina
  6. Confessions tardará un poco : la mula va lenta pero va. En VOSE, por cierto, que el japonés aún no lo domino.

    ResponElimina

Segueix a @francescbon